Tratar con antelación suficiente a los enfermos de “alto riesgo”, así como hacerlo de forma diferenciada a través de una vigilancia intensiva destaca entre las modificaciones anunciadas ayer al Protocolo cubano de manejo clínico a pacientes con COVID-19.
El grupo de “alto riesgo” es decisivo para desacoplar la incidencia de la mortalidad por COVID-19, según el Dr. Rolando Pérez Rodríguez, director de Ciencia e Innovación de BioCubaFarma y miembro del Grupo técnico asesor para el enfrentamiento a la pandemia.
La noticia trascendió durante el encuentro entre el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con científicos y expertos que participan en el enfrentamiento al nuevo coronavirus, informa la Agencia Cubana de Noticias.
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Pérez Rodríguez señaló que se amplía la descripción del tratamiento a estos pacientes, y se establece mayor precisión a las características de las salas de hospitalización donde quedan ingresados los casos que no están graves, pero tienen altas posibilidades de transitar a la gravedad, teniendo en cuenta sus comorbilidades y características socio-demográficas.
Otras modificaciones proyectadas incluyen la actualización para la categoría de “pacientes sospechosos”, según la cual toda persona con test de antígeno positivo a la enfermedad será tratado con interferones, mientras que los de “alto riesgo” recibirán Itolizumab, Heberferón/Heberón y Jusvinza, según la fuente.
Además se renovaron los tratamientos clínicos para la categoría de “paciente confirmado”, y se fijaron volúmenes e intervenciones para estos según las clasificaciones de “asintomático”, “sintomático leve de bajo riesgo, alto riesgo, y grave o crítico”.
Durante el encuentro, sucedido ayer, se supo también que las modificaciones comenzaron a implementarse, sobre todo en La Habana, en tanto que Díaz-Canel propuso acelerar su aplicación en el resto de los territorios, especialmente en aquellos donde la situación es más compleja y están en etapa epidémica de transmisión autóctona limitada, como Santiago de Cuba y Guantánamo.
Las autoridades subrayaron, además, que las personas deben acudir al médico ante los primeros síntomas descritos para la enfermedad y reclamaron al sistema de salud la realización de pesquisas activas eficientes que garanticen la efectividad en la labor que se realiza por los consultorios médicos de la familia, las organizaciones de masas y los estudiantes de Ciencias Médicas y sus profesores, destaca la Acn.
La actualización del protocolo, en su Versión 1.6, se corresponde con el contexto epidemiológico del país, que en enero está viviendo el peor momento de la enfermedad desde su entrada hace casi un año.
Al respecto, el DrC. Raúl Ginovart Díaz, decano de la facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, consideró en el encuentro que el actual pico de la COVID-19 en el país se corresponde con el comportamiento en el resto del planeta, por lo que en los próximos días se vaticina un crecimiento de los confirmados aunque también de la cifra de pacientes recuperados.