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La Organización Nacional de Bufetes Colectivos (ONBC) inauguró este miércoles 26 de noviembre una oficina especializada en “atención jurídica integral y multidisciplinaria” para víctimas de violencia de género, con sede en un bufete de La Habana Vieja, según reportó Granma. La apertura coincide con la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, fecha simbólica elegida para reafirmar el compromiso institucional y social de Cuba en la lucha contra este flagelo.
Según la presidenta de la junta directiva nacional de la ONBC, Lilia María Hernández Doejó, la idea es que las víctimas perciban esta oficina como “una esperanza, una luz y un instrumento jurídico para defender sus derechos”.
La nueva oficina no actuará de forma aislada. Su rol incluye brindar asesoramiento jurídico especializado, sensible y empático, así como desarrollar una labor metodológica y de orientación para la capacitación continua de abogados en todo el país. Además, funcionará como órgano rector: supervisará y homogeneizará la atención que brindarán bufetes municipales seleccionados, cuyos abogados recibirán formación específica para abordar casos de violencia de género.
En la ceremonia de inauguración estuvieron presentes algunos representantes de organismos de cooperación internacional. Entre ellos, la embajadora de Canadá en Cuba, Marianne Zemble, valoró la iniciativa como una oportunidad de “cambiar vidas y, por ende, a la sociedad en su conjunto”. Por su parte, la jefa de la oficina en Cuba del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), Marisol Alfonso de Armas, celebró la creación de “un espacio real, físico y tangible” para la atención de víctimas del fenómeno.
La apertura de este servicio representa un paso concreto dentro del proyecto nacional —que en su diseño aspira a expandirse hacia 40 municipios del país— con el objetivo de ofrecer una red de protección más amplia y accesible. En una primera fase, se contempla habilitar oficinas similares en al menos 20 municipios, lo que permitiría descentralizar la atención y acercarla a territorios más alejados de la capital.
Esta iniciativa se inserta en un contexto más amplio de políticas de Estado orientadas a erradicar la violencia de género, una problemática reconocida como estructural y de carácter sistémico. A pesar de los avances en la legislación y en la institucionalización de mecanismos de protección —como protocolos legales, un registro administrativo de casos, y la creación de canales de denuncia — muchos expertos coinciden en que el desafío sigue siendo transformar las prácticas cotidianas, las normas sociales, y las estructuras de poder que sostienen las desigualdades y la violencia.
Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), subrayó en el marco de la inauguración que la apertura de esta oficina responde a un reclamo sostenido durante años por parte de las mujeres, especialmente aquellas que no cuentan con medios económicos para acceder a representación legal. Reafirmó además el compromiso institucional de avanzar en la creación de espacios de atención integrada en una primera fase de 20 municipios.
Aunque la creación de oficinas especializadas como esta no resolverá por sí sola las causas y consecuencias de la violencia de género en Cuba, constituye un avance importante al ofrecer un mecanismo de acompañamiento legal, psicológico y social, con potencial de ofrecer soporte real para mujeres víctimas de violencia, así como de prevenir futuras agresiones. Sin embargo, será clave asegurar que estos servicios lleguen efectivamente a todas las provincias y municipios, que estén dotados de los recursos necesarios, y que operen bajo criterios de calidad, sensibilidad y respeto por los derechos humanos.
La apertura de esta oficina marca un hito y convoca a mantener la vigilancia, el acompañamiento y la exigencia de que estos espacios se conviertan en herramientas reales de protección y justicia para las víctimas.












