El gobierno japonés, por medio de su Agencia de Cooperación Internacional, trasfirió oficialmente este viernes su aporte tecnológico para el mejoramiento del suministro de energía eléctrica en Isla de la Juventud, informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
El donativo, valorado en 20 millones de dólares, consiste en la instalación de baterías con capacidad significativa de almacenamiento – 10 MW en baterías de ion de litio con una capacidad de almacenamiento equivalente a 3 MW- esencial para mantener el equilibrio energético, especialmente con la integración al sistema de energías renovables.
El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, presente en el acto, agradeció al gobierno nipón la entrega de los equipos por la entidad de cooperación identificada como JICA, por sus siglas en inglés.
Participamos en la inauguración del Proyecto para el mejoramiento del suministro de energía eléctrica en la Isla de la Juventud, que disminuirá el uso de combustibles fósiles en la generación, contribuyendo así a la soberanía energética del país y al uso de energías renovables. pic.twitter.com/QwuvtZ5Crr
— Manuel Marrero Cruz (@MMarreroCruz) April 26, 2024
La inversión será de gran utilidad para la construcción de otras obras similares en el sistema eléctrico nacional, a tenor de la transformación de la matriz energética en Cuba, evaluó Alfredo López Valdés, director general de la Unión Eléctrica (UNE).
Por su parte, Ashida Tatsuya, representante residente de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón en Cuba, dijo que la obra inaugurada es resultado del trabajo conjunto de especialistas de varias compañías japonesas y empresas cubanas.
20 % de la energía con fuentes renovables
La iniciativa podrá incrementar en 15 MW la penetración de fuentes renovables de energía en Isla de la Juventud, un territorio insular de unos 80 mil habitantes a 170 kilómetros al sur de La Habana.
Con el aporte japonés, el municipio especial alcanza aproximadamente 20 % de producción de energía con fuentes renovables, y marcha a la cabeza en el programa nacional de cambio de matriz energética.
A través de este proyecto, el gobierno de Japón coopera con su par de Cuba en el esfuerzo a fin de estabilizar el suministro de la energía, especialmente por el uso de paneles fotovoltaicos, por lo cual se espera que los equipamientos donados sean aprovechados al máximo, enfatizó, entretanto, Hirata Kenji, embajador nipón en La Habana.
“Con este proyecto queremos enviar un mensaje que el pueblo cubano no está solo, tiene muchos amigos en el mundo y entre ellos está el pueblo japonés” resaltó Kenji.
Precaria situación
En 2020, el 95,1 % de la electricidad generada en Cuba provino de recursos no renovables y el 4,9 % restante de fuentes renovables (3% biomasa, 0,8% solar, 0,6% hidráulica y 0,5% eólica). Hacia 2030, Cuba tiene como objetivo que 37 % de la generación eléctrica se obtenga de fuentes renovables.
Cuba afronta desde hace años una crisis multidimensional que tiene también su reflejo en el ámbito energético. Los apagones por falta de capacidad de generación son bastante frecuentes.
El Sistema Eléctrico Nacional cubano se encuentra en una precaria situación, con sistemas de generación y distribución obsoletos y un déficit crónico de mantenimientos e inversiones. A eso se suman los problemas financieros del país para adquirir combustible.
Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico han sido motivo de malestar social en el país y uno de los detonantes de las protestas de los últimos años.
Con información de Efe.