Dos naciones asiáticas, Japón y Vietnam, enviarán nuevas donaciones a Cuba para contribuir con la recuperación tras el azote del huracán Melissa y la generación de electricidad, respectivamente.
En el caso de Japón, el donativo consiste en un cargamento de comida por un monto de un millón de dólares para apoyar a los damnificados del fenómeno meteorológico.
La ayuda se realizará a través del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, según informó la embajada de esa nación en La Habana, que no precisó el tipo de alimentos que será enviado a la isla.
En un comunicado publicado este miércoles, la legación nipona informó que “teniendo en cuenta la perspectiva humanitaria y los estrechos vínculos existentes entre Japón y Cuba, el Gobierno de Japón ofrece esta ayuda de emergencia en apoyo al pueblo cubano damnificado por este desastre natural”.
Se trata del segundo paquete de ayuda de Tokio para Cuba, recuerda la agencia EFE.
A principios de noviembre, a pocos días del paso del huracán, la isla recibió un donativo japonés conformado por purificadores de agua, mantas, tiendas de campaña y colchonetas y otros bienes.
En aquella ocasión, el embajador japonés Nakamura Kazuhito, señaló que “el donativo consiste en bienes para la asistencia de emergencia”, según reportó entonces la prensa cubana.
Parques solares desde Vietnam
Por su parte, esta semana también trascendió que el Gobierno de Vietnam donó a Cuba cuatro nuevos parques solares fotovoltaicos para contribuir con la generación eléctrica y favorecer el empleo de las energías renovables en la isla.
Estos parques —que se unen a los que ya vienen siendo instalados en todo el país con ayuda de China— serán emplazados en distintos puntos de la provincia de Mayabeque.
La empresa eléctrica de este territorio explicó que estos sitios llevarán por nombre Vista Alegre, El Jobo, El Fénix y El Comino, y cada uno contará con una capacidad de 20 megawatts (MW).
En total, los nuevos parques aportarán 80 MW al Sistema Eléctrico Nacional. De ellos, 10 MW serán acumulativos, “gracias a sistemas de almacenamiento que permitirán conservar energía para cubrir picos de demanda o suplir momentos de menor producción”, refirió la empresa mayabequense.
De acuerdo con la entidad las áreas donde se ubicarán dichas instalaciones se encuentran actualmente “en proceso de desbroce, como parte de la preparación inicial del terreno previo al montaje de las estructuras y los paneles fotovoltaicos”.
De acuerdo con Cubadebate, las autoridades del sector eléctrico en Mayabeque “destacaron que este proyecto representa un paso significativo en la expansión de las fuentes renovables y contribuirá a mejorar la estabilidad del servicio eléctrico” en la provincia y en el país.
Este donativo se anuncia en momentos en que la isla atraviesa una prolongada crisis energética, marcada por las constantes averías en las centrales termoeléctricas y la falta de combustible. En ese contexto, la mayoría de la población cubana sufre de largos apagones —que superan las 20 horas diarias en muchas localidades—, lo que ha derivado en quejas y protestas ciudadanas.











