No por repetidas año tras año, las imágenes de la vuelta a las aulas en Cuba cada inicio de septiembre dejan de ser nuevas. No importa que ya lo hayan vivido muchas otras veces; para sus protagonistas —alumnos, maestros, padres—, las emociones siempre reaparecen, afloran, como si fuera la primera vez.
Ahora, el retorno de las clases no ha sido para comenzar un nuevo curso escolar —con la excepción de la provincia de Las Tunas, adelantada al resto de la Isla—, sino para reiniciar el ya en marcha desde el pasado marzo. La pandemia trastocó los tiempos lectivos y obligó a hacer ajustes todavía vigentes.
Aunque hoy la situación de la COVID-19 es distinta, —para bien—, a la de un año atrás, y la mayoría de los estudiantes ya están vacunados, aún persisten los efectos de la enfermedad en la organización del curso, a los que se unen otros desafíos y dificultades, como los derivados del actual brote de dengue, la crisis económica y la tensa situación electroenergética que atraviesa el país y provoca constantes apagones.
Aun así, las escuelas y universidades reabren este lunes sus puertas. Cerca de 1,7 millones de alumnos en más de 10 mil centros educativos regresan a las aulas para retomar las clases tras el receso de verano, mientras la matrícula universitaria ronda los 280.000 estudiantes.
En cuanto a los maestros, la Isla cuenta para el actual período lectivo con alrededor de 253 mil en sus filas, lo que representa el 97% de la cobertura docente. Además, también estaba prevista la contratación temporal de estudiantes universitarios para asumir el rol de profesores, según informó la ministra del sector, Ena Elsa Velázquez.
La titular también explicó que el nuevo modelo del uniforme escolar ya estaba garantizado para la educación primaria, así como los grados séptimo, décimo y el primer año de enseñanza técnica y profesional, mientras que en el verano se inició la venta a los restantes grados. No obstante, recordó que todavía se mantiene la posibilidad de vestir los diseños anteriores en todos los niveles educativos.
El actual curso terminará el próximo 19 de noviembre. Nueve días después arrancará el que se corresponde con el plan 2022-2023, que culminará en julio y no será hasta el próximo curso, el 2023-2024, que el sistema docente de la Isla recuperará su extensión tradicional.
Entonces, de seguro, volveremos a ver imágenes muy similares a las de hoy en toda Cuba, como las captadas en esta mañana en la capital por nuestro fotorreportero Otmaro Rodríguez.