La provincia de Pinar del Río, la más afectada por Michael en Cuba, ha recuperado el 90 por ciento de su servicio eléctrico “a solo tres días del paso del huracán”, informa el diario Granma.
Las redes eléctricas sufrieron serias afectaciones por la tormenta, que golpeó el extremo occidental de la Isla como un huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson. De los 117 circuitos primarios de Pinar del Río, 112 fueron cortados por el ciclón, lo que dejó sin el servicio al 91,6 por ciento de los clientes, de acuerdo con Lucía García, directora del despacho eléctrico provincial.
García dijo a Granma que la recuperación ha sido posible gracias a la movilización de unos 900 trabajadores del sector, entre ellos más de 500 de otros provincias. Brigadas de de Sancti Spíritus, Villa Clara, Cienfuegos, Mayabeque y La Habana, se sumaron a las fuerzas locales.
Los primeros movilizados llegaron incluso antes de que las efectos de Michael dejaran de sentirse en el territorio pinareños. Uno de los miembros de esa avanzada, Dadiel Díaz, de la Empresa Eléctrica de La Habana, narró que trabajaron “como hasta las 12” de la noche del 8 de octubre, cuando el centro del huracán ya se alejaba de la Isla, pero persistían las lluvias y los vientos.
Dijo que el empeño de los movilizados es “que las personas vuelvan a recibir la corriente lo antes posible”.
En la medida en que se fue restableciendo el servicio eléctrico –“la luz”, como le dicen habitualmente los cubanos– en algunos municipios, las brigadas de recuperación fueron movidas a “lugares más golpeados”.
La directora del despacho eléctrico de Pinar del Río explicó que la situación más difícil estaba en San Juan y Martínez, donde solo el 25 por ciento de los clientes tenía servicio este jueves. Además, confirmó que el municipio de Mantua permanecía aislado del Sistema Electroenergético Nacional por causa de una avería en la línea de 33 kV que permite la entrada de energía a ese territorio, aunque la cabecera municipal y otros poblados ya tenían electricidad, “gracias a una batería de grupos electrógenos”.
Michael dejó fuertes lluvias, vientos huracanados, inundaciones y caídas de árboles y postes eléctricos en Pinar del Río y en la sureña Isla de la Juventud, donde también causó importantes afectaciones.
Junto a los problemas en el servicio eléctrico, se reportaron daños a cultivos agrícolas y semilleros de tabaco, así como afectaciones a viviendas e infraestructura.