Cientos de cubanos hacen colas diariamente frente a la sede de la embajada panameña en La Habana. Buscan una tarjeta de compras, especial para cuentapropistas y trabajadores independientes, que les permitirá llevar sus pocos o muchos ahorros en dólares a Panamá y traer de vuelta a la isla la “pacotilla” necesaria para abastecerse de cualquier cosa; de todo lo que escasea en Cuba.
El negocio es redondo: Panamá se queda con las divisas, las líneas aéreas y las agencias autorizadas se benefician vendiendo pasajes, la aduana cubana amasa sus miles en impuestos sobre importaciones –incluidas las corruptelas, siempre presentes–, y el mercado interno paralelo, desregulado, crece y crece… Y Liborio sigue dependiendo.
En Panamá se puede comprar libre de impuestos a precios extraordinariamente más bajos que en Cuba y en un mercado plenamente surtido, por lo que estas facilidades que las autoridades panameñas han puesto en vigor a partir del 22 de octubre pasado y que las autoridades cubanas han recibido con un rictus de complacencia, estimularán más el crecimiento de un mercado interno no autorizado, pero permitido.
Estos miles y miles de cubanos que las autoridades panameñas esperan recibir en sus almacenes saturados de mercancías, cargarán de vuelta a casa insumos para sus negocios, abastecimientos en equipos eléctricos de uso doméstico, objetos de consumo personal, y metros cúbicos de “chucherías” que los cubanos necesitamos y anhelamos tener: desde ropa y zapatos hasta muebles para el hogar, comida y artículos de aseo. Pequeñas y grandes cosas que no se encuentran fácilmente en los anaqueles de los supermercados y las tiendas en CUC.
No nos engañemos: no vendrá maquinaria, ni piezas de repuesto, ni tecnología productiva.
Se trata de un perfecto absurdo que se basa en la chispa panameña y en la pereza sostenida de las autoridades cubanas para reconocer –y actuar en consecuencia–, la necesidad de estimular un mercado interno, regulado a favor de vendedores y compradores, para que se queden las divisas en Cuba, realimentando nuestra economía.
“Panamá no tenía visualizado el mercado de Cuba. Creo que ningún país lo visualiza porque no se promueve, pero desde hace poco ha ido creciendo y generando un impacto económico importante”, le declaró a EFE el ministro de turismo de Panamá, Gustavo Him.
Qué destreza la de los istmeños. ¿Por qué nuestro gobierno no visualiza, así como lo ha hecho Panamá, el mercado de Cuba?
Hay cientos de miles de personas en Cuba, y sus familias: es decir, millones, en condiciones de aportar trabajo, capital financiero y talento. Millones que podrían ayudar a abastecer (si se les permitiera importar de forma mayorista) un mercado interno donde las divisas circulen entre todos los actores, incluido el Estado, para que este pueda también aumentar sus arcas y cumplir con sus obligaciones y propósitos de redistribución social y de financiación de los sectores productivos básicos de la economía.
Una parte considerable de los dólares y euros que los cubanos obtienen directamente, sin intermediación estatal, vienen de la venta de servicios al turismo en toda la Isla y por las remesas desde el exterior. Ninguna de esas dos fuentes de acceso al dinero fresco va a detenerse; podría crecer incluso en el corto y mediano plazos. Pero es dinero que con esta “ayudita” que nos da Panamá, se fugará sin remedio. Y cada vez más.
“Hemos hecho un canje con Alemania, Canadá, Cuba, España, Francia, que cada vez nos visitan más, mientras que los de Colombia y Venezuela han disminuido por los temas económicos y políticos”, declaró también el ministro panameño.
Estas personas naturales cubanas, que están siendo tratadas como grandes compradores por parte de Panamá, no podrán, sin embargo, asociarse como empresas para unir recursos y aumentar el rendimiento de sus dólares. Así, los dueños de las licencias como cuentapropistas están obligados a ser ellos mismos quienes viajen a comprar lo que necesiten. Hace siglos que la actividad de comercio requiere una mínima especialización. Es sabido.
En el 2017 “nos visitaron más de 40,000 cubanos, este año esperamos más de 60,000. Imagínese lo que va a pasar con esta tarjeta”, dijo también a EFE el gerente general de la ZLC, Manuel Grimaldo y añadió que “le vamos a abrir una ventana a todos esos cubanos de a pie”, y que “lo importante es que compren, se queden unos días y gasten en hoteles y comidas”.
El entusiasmo panameño es legítimo, pero no deja de dar tristeza, cuando se piensa en Liborio.
Hasta aquí no he dicho nada que no se sepa, que no se haya dicho antes, que no esté en la calle siendo hablado por cubanos de todas las edades y virtudes, desde hace años, en forma de queja o de sugerencia. Sin embargo, otra vez, se queda desnudo el rey, evidenciando una tozudez a prueba de misiles.
No se defiende una ideología socialista permitiendo que los factores del mercado salvaje internacional escamoteen el derecho de los nuevos actores económicos cubanos –y sus familias– para conseguir el mayor rendimiento posible de sus recursos, que en la mayoría de los casos son muy limitados. (Hay que ver que muchos de los que viajarán a Panamá en los próximos meses, tendrán que soltar el resto solo para comprar pasajes.)
Se es inconsecuente cuando no se defiende el principio de que los beneficios de nuestra actividad económica se remitan, privilegiadamente, hacia nuestro propio país, para darle sentido así, realmente y no en discursos, a la matriz nacionalista y soberanista del modelo económico que se desea (re)construir en Cuba.
Se estima que el dinero que sacan los cubanosv anualmente es el equivalente al que el gobierno necesita para levantar la economia. Paradoja.Diaz Canel buscando inversiones y el cubano sacando la divisa de la isla y no toda regresa a Cuba en forma de pacotilla. Los mas inteligentes invierten el dinero en bienes raices en el exterior para asegurarlo de la inestabilidad habitual del pais. Y aun asi todav ia dicen que cuba no se va a vender al extranjero
Sra. Milena…usted hace un enfoque parcializado de la cuestion,al parecer por motivos pasionales,que no economicos…..Cuba no tiene para invertir en una infraestructura como Panama,pues Zona Franca si tiene y ademas,no esta interesada en promover ningun comercio interior en manos particulares.Ademas,el capital que se mueve en estas operaciones,ha venido y viene de fuentes cubanas….pero en el exterior,principalmente,los EEUU.El gobirno cubano,en este (como en otros casos) solo atina a desempenar el papel de Proxeneta,tratando de sacarle la mayor lasca y sin invertir nada,pues nada tiene !!!
Yeyo, todo eso sucede por los gobernantes tan incompetentes que ha tenido y tiene Cuba, nunca ni Fidel, ni Raul, ni ahora “Canistel” y sus ministros se han enfocado en rescatar y fortalecer la economia, solo se la pasan llorando y quejandose del bloqueo, mendigando ayuda y metiendo las narices en cualquier pais que les haga el coro, solo mira quienes son los principales socios de Cuba: Venezuela, Nicaragua, Brasil, Ecuador, Iran, Rusia, Angola, VietNam, China, Korea del Norte, como te daras cuenta son socios buscados desde el punto de vista politico e ideologico. Por que dentro de sus socios no estan Suecia, Suiza, Finlandia, Alemania, Francia, Noruega, Canada, Belgica, Holanda, Italia, Japon, Korea del Sur?? Los comunistas son extremadamente malos en lo economico, ademas de pocos serios en las negociaciones. Todo se les une. Me acuerdo cuando por los años 80 el descabezado de Fidel Castro le dedicaba una hora de sus kilometricos y aburridizos discursos al NO PAGO DE LA DEUDA EXTERNA, imaginate tu, que idea y que mente y todos aplaudian sin saber que estaba hundiendo a Cuba.
Esto de Panama es arina de otro costal, es lo que no hace ningun pais que se respete, es la muestra mas fehaciente de lo incompetente que somos en lo que a negocios respecta, aunque sin lugar a dudas aqui hay gato en jaula, no me convence y me da cierta sospecha lo dosil y comprensivo que esta siendo el gobierno cubano -que nunca lo ha sido- con las mulas, no son dos pesos, son 800 millones (casi 3 diarios y comprando pacotilla barata) eso da para “mojar” a muchos y engordar bolsillos ajenos pero tambien propios, digo yo.
Que se sepa, hasta ahora, esta prohibido importar mercancia con fines comerciales, asi que despues de pagar pasaje, hotel, comida, etc.. podras traer un par de maletas. Sera rentable para el infeliz cubano comun? despues de tanto esfuerzo y gastos, vender los 4 trapos y 1 tv en la sala de tu casa? Porque tampoco puedes vender mercancía importada.
Aqui los beneficiados no serán el pueblo (como siempre), será la clase pudiente cubana, los pinchos y sus familias, los artistas, etc.. que irán de vacaciones y se compraran su pacotilla. y claaaro si servirá para amueblar y sacar adelante los negocios de estos privilegiados (hostales, restaurantes, bares, etc..), que entran por los aeropuertos sin que nadie les pregunte nada, que no necesitan ninguna licencia para su negocio, y que muy probablemente no paguen ningún impuesto. Esto es Cuba señores, una economía completamente torcida, donde un pueblo esta sometido a la miseria, y por otra parte, una clase privilegiada chupando, enriqueciéndose y afincándose de cara al futuro.
Rebasemos el insularismo. Esto sucede en todo el mundo y se llama comercio hormiga. No produce desarrollo, pero genera empleos y abarata el consumo. Como lo hacen las mujeres principalmente, tiene un efecto interesante en los balances de genero. Bienvenida, Cuba, al capitalismo tercermundista. Esta es una de sus manifestaciones menos negativas. Guarden los brios para denunciar la conversion burguesa de la elite “revolucionaria”.
pero cuba no es “todo el mundo” o ya renuncio la dirigencia al discurso por el cual,Cuba era un pais ejemplo y en marcha a un futuro luminoso,potencia meica,deportiva,un pueblo cientifico,mujeres heroicas,hombres internacionalistas,etc….siempre la gusanera sabia que cuba era un pais como todos,solo que recibia “regalos” para gastar pero seria un gran descubrimiento para la dirigencia saber,que al final,Cuba es un “pais como los demas”…..Entonces de que se hablara en Granma,Juventud,etc y que diran los intelectualoides izquierdosos…!!!Reducir al gobierno cubano a lo que siempre ha sido y es,una dictadura totalitaria,es la tarea de los cubanos sensatos !!!
Creo que los comentaristas anteriores han tocado todas las aristas de este asunto. El eje estás en que, desde Colon hasta nuestros dias, Cuba nunca ha tenido un gobierno mas anticubano, más antinacional y reaccionario, contrario e indiferente al desarrollo real del pais. En sus periodos de gobiernos coloniales, en sus periodos republicanos, Cuba creció, forjó un tejido empresarial y de produccion y servicios, que este grupito pero que cualquier gobierno malo anterior, ha destruido. Todo el mundo sabe el beneficio que traería el desarrollo de la actividad privada. Ellos lo saben. Pero no hay nada mas terrible, repugnante, devastador y criminal, que disfrazar de ideología el desprecio por sus conciudadanos, el ansia patológica de control y de poder de un grupo de ¨revolucionarios¨devenidos gánsteres, que erigen el Estado como su empresa privada. Detrás de todas esas movidas, siempre hay bolsillos con poder, de ambas partes, que se llenan discretamente. Lo saben, saben que seria provechoso. Y porque no lo hacen? La única respuesta es que no les importa. Estafadores, ese adjetivo los define. Antes, embarajaban y fingian, ya no. Ya el cinismo es a la cara.
• Qué destreza la de los istmeños. ¿Por qué nuestro gobierno no visualiza, así como lo ha hecho Panamá, el mercado de Cuba?
En cuba todo es lo contrario de lo que debería ser, más que una fortaleza o una oportunidad, un mercado en cuba es un dolor de cabeza para nuestro obsoleto gobierno, algo que no entiende, que no sabe regular y que cree dañino. Por tanto no creo que sea un problema de que no lo ven, si no que no lo quieren ver ni en pintura…
• “el Estado, para que este pueda también aumentar sus arcas y cumplir con sus obligaciones y propósitos de redistribución social y de financiación de los sectores productivos básicos de la economía”.
Esas deberían ser las funciones del Estado, pero está claro que no las son, si no su auto impuesta labor como empresario, productor, comercializador, exportador, importador, banquero, prestador de servicios, etc etc etc; ninguna de las cuales cumple mínimamente bien.