El Palacio de los Capitanes Generales hermoseó este 13 de noviembre su centenario patio con un decorado especial para un evento muy exclusivo. El edificio que comenzó a construirse en 1776, sirvió de sede para la cena oficial que ofrecieron los Reyes de España Felipe VI y Doña Letizia, durante su recién finalizada visita de Estado a Cuba.
El encuentro entre los monarcas de la nación ibérica con el presidente cubano Miguel Díaz-Canel trascurrió en un ambiente acogedor gracias al trabajo de Made in Cuba events, un proyecto privado liderado por dos jóvenes emprendedoras cubanas.
Dalney Alverdi y Yeni Verrier, provienen del mundo del turismo y la comunicación, una mezcla ideal para andar con buen paso en esta especialidad de organización de eventos, con todas las complejidades y la magnitud que conlleva el oficio. Aceptar el reto de la organización de una velada de tal magnitud supuso un esfuerzo mayor, con apenas un año en el mercado, como confesaron ambas empresarias en diálogo con OnCuba.
¿Habían tenido alguna experiencia en la preparación de eventos de este carácter?
Nunca habíamos participado en eventos presidenciales, pero sí en varios de gran magnitud, sobre todo en cuanto a cantidad de asistentes y niveles de intervención decorativa, nuestro grupo es muy joven, pero con la fuerza de un huracán.
“Nuestro principal mercado son los eventos empresariales y corporativos, vimos una oportunidad en ese mercado no tan copado por otros grupos de decoración y diseño, así que nos pusimos manos a la obra.
“Para la ocasión queríamos transmitir en primer lugar algo bien autóctono y muy cubano, y coincidimos con el año del 500 aniversario de nuestra Habana. ¡Mejor imposible!”
¿Cómo llegan a organizar la velada?
El Hotel Meliá Habana nos contactó para que trabajáramos conjuntamente en este evento, nosotros encargándonos de la decoración y algunos temas de coordinación. Trabajar con ellos fue genial, son, sin asomo de duda, de los mejores.
“Comenzamos a investigar cómo es la dinámica de las cenas de la realeza y conformamos varios proyectos de diseño a partir del espacio seleccionado, el Palacio de los Capitanes Generales.
“Luego de incontables pruebas de montaje y una minuciosa selección de todos los elementos, llegamos al resultado final, el que han visto en las fotos con el cual estamos realmente satisfechos”.
¿Qué diseño pensaron para la ocasión?
“Debía ser algo sobrio y solemne, muy elegante, que diera protagonismo al lugar y realzara su grandeza. En los centros de mesas empleamos recursos como las bombillas de los quinqués de queroseno, pero inmensamente bellos y cargados de historia, muy a tono con el lugar, rodeados de arreglos florales de rosas blancas en honor a la amistad de nuestra nación con España y en tonos pasteles, con toques de follaje, verde indispensable, porque estamos en nuestra bella isla del Caribe y había que demostrarlo. El centro de mesa fue coronado por velas naturales para sellar la mágica atmósfera.
“Otro de los retos más grandes a los que nos enfrentamos fue crear una plataforma de 250 metros cuadrados en el patio del Palacio, pues dado el paso de los años está bastante irregular y la seguridad de nuestros comensales y el servicio son lo primero, por eso vestimos de madera por un día el patio donde descansa la bella escultura de Cristóbal Colón.
“Los demás elementos de decoración como textiles y mobiliario, se mantuvieron lo más clásicos posibles, mucho color blanco y tonos hueso acompañaron el resto de la decoración.
“Solo señalar que, aunque no estuvimos a cargo del menú que se lo dejamos a los mejores: el Hotel Meliá Habana, sí participamos en las catas.
“Ha sido un reto muy bien recibido por todo nuestro equipo, pues como decimos los cubanos, ‘aquí no hay miedo compay’.
“Estamos muy orgullosos de nuestros muchachos, dentro de los que se incluyen varios egresados de nuestras universidades. Tenemos de todo un poco: diseñadores del Instituto Superior de Diseño Industrial, biólogos botánicos de la Universidad de La Habana y hasta ingenieros de la Universidad de Ciencias Informáticas”.
Las gestoras de Made in Cuba están conscientes de lo que esta oportunidad significa para el sector de trabajadores privados en la Isla.
“Creo que las condiciones para el emprendimiento están creadas, todo es cuestión de creatividad y empeño, así poco a poco todo avanza”, confiesan las jóvenes empresarias, quienes trabajan “día a día por defender el buen quehacer nacional porque todo, como dice nuestra marca, ¡es Made in Cuba (Hecho en Cuba)!
Todos muy elegante!
Por que no contrataron a una institución estatal para que la divisa de los ingresos pase a propiedad de todo el pueblo y no para emrpendedores privados que si pagan los impuestos es en pesos cubanos, cuando el pais necesita captar dolares
Sencillamente porque el estado se considera incapaz de preparar esta cena
Completamente de acuerdo, se puede decir más alto pero no más claro.
Muchas felicidades a esta emprededora empresa.
felicidades!
En un pueblo con tantas necesidades, tantas que asalta a un mercado el día de su inauguración, este lujo es excesivo y obsceno.