Cerca de 10 mil familias y más de 16 mil mujeres y niñas “viven en situación de violencia” en Cuba, de acuerdo con un registro de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
La estadística es “una herramienta clave para la prevención a nivel comunitario”, aseguró la secretaria general de la FMC, Teresa Amarelle Boué, en una reciente entrevista con el diario Granma.
De acuerdo con un registro actualizado de la organización, como parte de “las acciones de la Estrategia Integral de Prevención y Atención a la Violencia de Género y en el Escenario Familiar”, se identificó a “9579 familias, afectando a más de 16 000 mujeres y niñas” en esta situación.
Amarelle Boué agregó que la FMC trabaja junto con la Fiscalía General en la puesta en marcha de un “registro administrativo interoperable de seguimiento, monitoreo e información en tiempo real” de la violencia machista, “desagregados por indicadores”.
“Éste contribuirá a fortalecer los mecanismos que garanticen la atención y detección de los casos de violencia de género y en el escenario familiar”, aseguró la secretaria general de la FMC, entidad surgida el 23 de agosto de 1960.
Los números de la violencia
En 2023 la justicia cubana identificó 110 mujeres víctimas de la violencia machista de acuerdo a las sentencias dictadas en ese ejercicio.
Un reciente informe de la fiscal general, Yamila Peña, reflejó que 72 % de las víctimas tiene entre 25 y 59 años, que 84 % de los victimarios eran pareja o expareja de las agredidas y que 31 % tenía antecedentes penales por hechos violentos.
Observatorio confirma 110 asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas en 2023
A finales de julio, el Gobierno cubano aprobó un sistema nacional de “registro, atención, seguimiento y monitoreo” de la violencia machista en la isla.
Las autoridades de la isla no publican información en tiempo real de violencia machista y los medios oficiales no suelen informar sobre este tipo de delitos contra las mujeres, si bien en los últimos tiempos se han hecho eco de algunos casos tras su paso por los tribunales.
Las ONG independientes Yo Si Te Creo (YSTC) y Alas Tensas han registrado en lo que va de 2024 más de 30 asesinatos machistas y reiterado su petición al Gobierno de declarar un “estado de emergencia por violencia de género” y aprobar una ley integral contra este flagelo.
Enfoque científico
Las personas violentas, en su gran mayoría, no son propiamente enfermos mentales, sino individuos que nunca adquirieron herramientas de contención y por tanto, les cuesta trabajo moderar sus acciones impulsivas, aseguró a la revista Palabra Nueva la doctora en ciencias Teresita del Carmen García Pérez.
Al frente de un gabinete para tratar la violencia intrafamiliar en La Habana, la también especialista en segundo grado en psiquiatría estimó que durante el escenario de confinamiento, a partir de la pandemia de COVID-19 que para la isla arrancó en marzo de 2020, “muchos de los factores que antes ya eran de riesgo para caer en comportamientos violentos, empeoraron y se sumaron otros”.
Las medidas de reducción de la movilidad social y de períodos de reclusión domiciliaria hicieron “mucho daño a la familia desde todo punto de vista”, dijo la doctora García Pérez.
Una investigación llevada a cabo en 2021 por la propia especialista, junto a los psicólogos Victoria de la Caridad Ribot Reyes y Sergio Antonio Rabell Piera, confirmó que el escenario pandémico disparó las cifras de casos violencia interfamiliar de manera alarmante.
En las conclusiones del estudio se lee que “el confinamiento impuesto por el COVID-19 trajo una complejización de la violencia intrafamiliar, así como un aumento considerable en el número de casos reportados. Como respuesta, se han implementado una serie de estrategias de intervención y prevención, enfocadas a la gestión comunitaria”.
Gobierno aprueba un registro sobre violencia de género en Cuba
El Estado interviene
A fines de 2021, el Estado cubano aprobó la Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar, con carácter vinculante.
Concebida para ser implementada en dos fases, que se extenderán hasta 2030, con una evaluación de mediano plazo en 2026, la iniciativa involucra a un amplio espectro institucional y la capacitación de muchos actores sociales para contener lo que es un problema nacional.
De acuerdo con la socióloga Marilin Peña Pérez, del Centro Memorial Martin Luther King, es necesaria la formación de alianzas con todas las organizaciones de la sociedad civil cubana para forjar un “ cambio cultural a nivel social”.
Por su parte, la activista feminista Claudia Damiani, fundadora de Cimarronas, es partidaria de multiplicar la información y debate sobre las problemáticas de violencia hacia públicos muy específicos, espacios donde el mensaje no es entendido.
Para Ivón Ernand, psiquiatra y especialista del Centro Oscar Arnulfo Romero, un espacio de reflexión e investigación de corte cristiano, las consejerías son el primer escalón en la atención a mujeres en situación de violencia al suministrarles información y herramientas para salir de su vulnerabilidad.
EFE / OnCuba