Más de 8 mil firmas piden ley de protección animal en Cuba

Foto: Cortesía de Protección de animales de la Ciudad

Foto: Cortesía de Protección de animales de la Ciudad

Protección de Animales de la Ciudad (PAC) es un grupo de activistas que no tiene oficina ni reconocimiento legal. Para reunirse se encuentran en algunas cafeterías de La Habana, se sientan a la mesa, abren sus computadoras y comienzan a garantizar el bienestar y los derechos de las mascotas abandonadas.

En muy poco tiempo, esta organización (que según la ley de Asociaciones cubanas no debería existir, pues ya existe una asociación registrada para el cuidado de los animales y las plantas, ANIPLANT) ha logrado conectar a 2 mil voluntarios. Solo diez de ellos (sobre todo ellas, porque la mayoría son mujeres) integran el equipo gestor, desde donde se coordinan las intervenciones públicas, donaciones, y la reubicación de los animales abandonados; entre muchas otras ideas.

Ahora los integrantes del PAC han ido un paso más adelante: apenas les faltan dos mil firmas para completar las 10 mil requeridas por la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos de la Asamblea Nacional, para admitir una propuesta de nueva ley. Los protectores de animales cubanos quieren una medida legal que combata el maltrato hacia las mascotas y apoye a quienes lo evitan.

Según Sucel Jurado, principal organizadora del PAC, los habituales actos de crueldad y abusos que se aprecian en las calles cubanas, las peleas clandestinas (y otras no tanto, como las de gallos) y la superpoblación de animales callejeros en el país, son argumentos suficientes para demostrar la urgencia de legislar en esta materia.

Para Jurado, la visible abundancia de animales desatendidos en las calles es una consecuencia directa de la ausencia de un sistema de cuidado y atención efectivo y eficiente; razón de más para crear uno en respuesta a la iniciativa popular.

Foto: Cortesía de Protección de animales de la Ciudad
Sucel Jurado (con blusa a rayas) participa en una esterilización profiláctica. Foto: Cortesía de Protección de animales de la Ciudad

Alan González, uno de los abogados que labora en la propuesta legal explica que la Constitución Cubana admite la llamada “iniciativa legislativa de origen popular”, amparada en los artículos 27 y 88 (inciso g)  donde si más de 10 mil ciudadanos firman la propuesta, el Parlamento debe revisarla.

“Nos estamos introduciendo en un territorio prácticamente virgen: por un lado las escasas normativas en cuanto a la protección animal en la Isla se establecieron antes de 1959; por otro, en varias ocasiones los ciudadanos han propuesto un modelo legal a partir de la recogida de firmas, y nunca  fructificaron. El caso más conocido fue el Proyecto Varela, con perspectivas políticas y con intereses distintos a nuestro programa”, dice el abogado.

“El plan de ley que estamos elaborando además de resultar novedoso, lo pensamos abarcador, basándonos en el concepto de bienestar animal y en el modelo uruguayo, que es el más avanzado en América Latina por sus tecnicismos y  principios expuestos. Con este paradigma conformamos propuestas de ley y de reglamento, lo cual fue  informado de antemano a la Asamblea.

“Desde hace un año trabajamos un equipo multidisciplinario (sociólogos, veterinarios, abogados, comunicadores, biólogos) para conformar el instrumento que, de aprobarse, colocaría a la Isla a la par de los países más desarrollados del mundo, tan identificados con la cultura del Buen Vivir, y entre los pioneros de la región donde tendríamos la ley más completa”, asegura González.

Campaña de concientización del PAC. Foto: cortesía de la entrevistada
Campaña de concientización del PAC. Foto: cortesía de la entrevistada

Aunque se muestren muy entusiasmados, los miembros del PAC tienen sus dudas acerca de que exista voluntad para aprobar una ley como esta en la Asamblea Nacional, un órgano legislativo que apenas promulga dos o tres leyes cada año y a donde no ha llegado ni siquiera una propuesta de nuevo Código de Familia, exigido desde hace casi una década por organizaciones como el Centro Nacional de Educación Sexual, dirigido por la diputada Mariela Castro.

“Esperamos al menos que certifiquen una norma reguladora la cual establezca que todas las criaturas deben ser tratadas con respeto, sin ultraje”, explica Jurado. “Desarrollar una resolución en este sentido no solo beneficia a los animales, sino también a la sociedad,  donde los niños no crecerían asimilando patrones de comportamiento violentos como si fueran aceptables”, agrega.

Este proyecto de ley serviría para condenar los maltratos individuales además de los que se ejecutan por representantes de instituciones estatales. El caso más criticado es el de los empleados de Zoonosis, adscritos a los Centros de Higiene y Epidemiología de cada provincia, que cometen verdaderos abusos ante la vista de todos.

“Algunos amantes del derecho animal creen que Zoonosis debería eliminarse, pero nosotros proponemos que exista”, aclara Sucel. “Es vital regular la transmisión de enfermedades al hombre, lo que debería cambiar son los métodos atroces de captura y sobre todo su tendencia al sacrificio. La alternativa es dar a las criaturas en adopción, no asesinarlas”, apunta.

Luego de cuatro años de existencia, PAC se ha ganado la confianza de muchos cubanos, sobre todo en La Habana. Mientras Sucel Jurado conversaba con OnCuba, la entrevista fue interrumpida varias veces: primero, por un sms donde se informaba la existencia de un perro atropellado en Marianao (el cual fue rescatado de inmediato por el grupo); luego, la llamada de una mujer para agradecer la ayuda a su mascota, conseguida a través de la página en Facebook de la organización. PAC está cerca de alcanzar las 10 mil firmas requeridas, luego será decisión del Parlamento aprobar una legislación o no.

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