Peritos del Ministerio del Interior cubano (Minint) señalaron la minería ilegal como la posible causa del incendio forestal de grandes dimensiones que arrasó cientos de hectáreas boscosas en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt en abril.
El jefe del Departamento de manejo del fuego del Cuerpo de Guardabosques de Cuba, Raúl González, dijo que arribaron a esas conclusiones tras encontrar huellas recientes de actividad humana halladas en la zona donde se habría iniciado el incendio, informó Cubadebate.
Después de varios días de investigación, las autoridades hallaron un refugio rústico a unos metros del río Yarey, donde aparecieron latas con restos de alimentos, muestras de piedras, huellas de personas y de movimientos de tierra, detalló el especialista.
Asimismo, encontraron mechones artesanales que habrán sido usados como fuente de luz y de calor en el sitio, lo que asociaron a la minería furtiva para la extracción de oro, dijo el Master en Ciencias González, citado por la fuente.
Expertos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y del Cuerpo de Guardabosques en la provincia de Guantánamo todavía evalúan los daños provocados por el siniestro, el más grande reportado hasta ahora en el parque Alejandro de Humbolt, Patrimonio de la Humanidad desde 2001 y una de las mayores reservas naturales de Cuba.
Desde el 16 de abril y hasta finales de ese mes, las llamas afectaron 1896 hectáreas de las 79 680 que conforman el área protegida, lo que representa el 3 % de la superficie del parque con mayor diversidad vegetal del archipiélago cubano.
Unas 2175.33 hectáreas han sido declaradas perdidas entre las más de 3500 afectadas por incendios forestales en las 15 provincias cubanas y el municipio especial de la Isla de la Juventud en lo que va de año y cuando aun no concluye el período menos lluvioso o de sequía.
Detectan foco remanente del incendio en el Parque Alejandro de Humboldt
La mayoría de las áreas perdidas corresponden a bosques naturales.
Una parte considerable de estos fenómenos ocurrió en la región occidental, con afectaciones mayores en Pinar del Río (48), Matanzas (40) y Artemisa (38), según el Departamento de Manejo del fuego de la Jefatura Nacional del Cuerpo de Guardabosques de Cuba (CGC) citado por la Agencia Cubana de Noticias.
Estos fenómenos debían impactar entre las dos mil 500 y cuatro mil hectáreas, a partir del cálculo del índice de frecuencia para esa etapa, debido a quemas para varios fines, al tránsito de vehículos sin mata-chispas, a pescadores-cazadores furtivos, a fumadores irresponsables y a transeúntes.