El Ministerio de Agricultura de Colombia anunció que pronto comenzará a exportar huevos frescos a Cuba, tras acuerdos en las negociaciones que comenzaron en julio de este año, reportan medios de ese país.
De acuerdo con Agronegocios, cuando se revisaron los requisitos, fue aprobado el certificado zoosanitario de exportación y se dio luz verde al ingreso de huevos frescos de origen colombiano.
El medio agrega que uno de los requisitos establecidos por Cuba es que Colombia sea un país autodeclarado ante la Organización Mundial de Sanidad Animal como país libre de influenza aviar y la enfermedad de Newcastle, que causa una infección mortal en muchos tipos de aves.
Otros mercados
En octubre último, la compañía Imagine Investments, socia de la empresa TradeConnect Torres Alfaro, de Costa Rica, anunció la exportación a Cuba de alimentos, entre los que se incluían huevos.
Destacaron que para la exportación de huevos fue presentada al Centro Nacional de Salud Animal de Cuba (Cenasa) la solicitud formal. Asimismo, los directivos de Imagine Investments detallaron que habían logrado una alianza con la cámara de avicultores de Costa Rica y trabajaron con tres empacadoras para exportar hacia la isla “una cantidad importante de huevo fresco”.
Entonces explicaban que las granjas y empacadoras estaban listas para enviar los pedidos, pues tenían diseñado el diagrama del contenedor, desde la dimensión de las cajas, la temperatura, la vida útil, hasta el tamaño del huevo para que resista el viaje.
Producción nacional al 50% de sus capacidades
La producción avícola cubana se destina en gran parte a la canasta básica y a la venta liberada, y otra pequeña parte va al turismo, pero se encuentra al 50 % de sus capacidades, según medios estatales.
Entre 5,60 y 6 pesos cuesta producir un huevo que luego se vende en la canasta básica a 2,08 pesos, lo que se traduce en pérdidas millonarias para la empresa, reveló el presidente del Grupo Empresarial de Alimentos y Aves (Gealav), Jorge Luis Parapar López.
De acuerdo con el directivo, otra de las razones que explican la insuficiente oferta es la baja producción de pienso con la materia prima importada, que ronda las casi 1 000 toneladas, cuando se precisarían de 1 500 a 1 600 diarias si contaran con todos los animales que requiere el programa.
Más de la mitad de las gallinas con que cuenta el país están en el segundo ciclo productivo y otras hasta en un tercero, dijo el directivo, quien refiere que lo ideal es solo uno.
En consecuencia, esas gallinas que Parapar López llama “viejas” no tienen el rendimiento esperado porque consumen la misma cantidad de alimento y ponen menos huevos.
Ni la cría de gallinas semirrústicas y codornices, estrategia del Gobierno cubano en 2023 para contrarrestar la falta de este producto, ha dado resultados. Tanto es así, que los cubanos se ven obligados a pagar cifras astronómicas en el mercado negro, donde único pueden encontrarse con mayor frecuencia.
La producción agropecuaria es uno de los sectores más afectados en la crisis cubana, en lo que los precios de muchos alimentos se mantienen en ascenso en medio de una elevada inflación.