La noticia de la reapertura del emblemático Jalisco Park, prevista inicialmente para este 26 de julio y reprogramada para el sábado 29, fue saludada por algunos habaneros pero también criticada, en particular en las redes sociales, tanto por el cambio de los antiguos aparatos como por los nuevos precios en momentos de una severa crisis económica y una elevada inflación.
En una nota, la Empresa Inmobiliaria de Comercio Interior de La Habana anunció cambios de última hora que responden, probablemente, al malestar provocado por los costos de algunos servicios de la instalación.
La administración, que días atrás anunció un costo a la entrada de 50 pesos para adultos, niños y adolescentes, ahora permitirá el acceso gratuito a los niños, sin especificar límite de edad. Solo los adultos tendrán que abonar el valor anunciado.
Anteriormente, solo entrarían gratuitamente, y por un día a la semana, los alumnos de la enseñanza especial.
Cooperativa echa a andar el Jalisco Park con nuevos aparatos y precios
La dirección de la cooperativa no agropecuaria Pekín, que gestiona la instalación, permitirá el acceso gratuito a los aparatos, con merienda incluida, a niños sin amparo filial y de la enseñanza especial, “como muestra de compromiso social”, precisa la nota publicada por Tribuna de La Habana.
Para cada aparato será necesario un ticket con valor de 30 pesos, mientras que en el caso de El Toro, la Tabla de Surf y el Eurobungee, la tarifa ascenderá a 50 pesos.
El medio señaló que los aparatos serán custodiados por personal que velará por la seguridad de los pequeños y por su uso adecuado. Mientras, a las opciones recreativas del Jalisco se suman espectáculos infantiles, entre ellos la actuación de La Colmenita los fines de semana.
El parque estrenará en el patio trasero una heladería y una cafetería en la que se venderán preparados ligeros como sándwiches, pizzas, espaguetis, bolas de queso y croquetas.
Jalisco Park fue fundado en 1927 y estuvo primero en el terreno que ocupa actualmente el Hotel Habana Libre, en 23 entre L y M, antes de trasladarse, según el periodista Ciro Bianchi, para el cuchillo que forman la Calzada de Infanta y las calles San Martín y Saldo.
El de la esquina de 23 y 18 resurge ahora tras varias etapas de deterioro. Pasó buena parte de los años 80 en plena destrucción, y no fue hasta los 90 que reabrió sin gran parte de sus estructuras tradicionales.
A inicios de 2022 fue desmantelado. Varios medios independientes anunciaron que sería gestionado por el sector privado, aunque entonces no se conocieron detalles concretos.