Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, partieron este lunes para un viaje de cuatro días a Cuba durante el que serán recibidos por el presidente del país, Miguel Díaz-Canel, y desarrollarán una intensa agenda institucional, económica y cultural.
La agenda de Felipe VI y Letizia en Cuba se enmarca en la conmemoración de los 500 años de la fundación de La Habana y no comenzará hasta mañana martes, cuando serán recibidos por Díaz-Canel.
No habrá ningún encuentro con disidentes del gobierno cubano, pero sí una reunión con representantes de la sociedad civil de la Isla, entre ellos, intelectuales, cuentapropistas y periodistas independientes, informaron fuentes diplomáticas.
Los reyes recorrerán la Habana Vieja, visitarán una exposición de la Agencia Efe e Iberia sobre la historia gráfica de España y Cuba, asistirán a una gala de danza, ofrecerán una recepción a la colectividad española y Felipe VI se reunirá con empresarios españoles que tienen intereses allí para conocer los problemas de su día a día.
Entre otros actos, visitarán en el Museo de Bellas Artes el Autorretrato de Goya cedido durante un mes por el Museo del Prado con motivo de la conmemoración de la fundación de la capital cubana.
El viaje lo finalizarán en Santiago de Cuba, donde tendrá lugar uno de los actos más emotivos al rendir homenaje a los españoles caídos en 1898 en la guerra contra Estados Unidos.
Los reyes viajan a Cuba un día después de las elecciones en España, que ganó el Partido Socialista (PSOE) con 120 escaños, tres menos de los logrados en los comicios de abril. En esas condiciones se incrementan los desafíos del PSOE para poder crear acuerdos que aseguren la formación de un gobierno de izquierda.
Fuentes diplomáticas subrayan que el viaje “no es una manifestación de apoyo a nada”, sino una normalización de relaciones con un miembro de la comunidad iberoamericana con el que había una “anomalía”.
Ay que se vayan
Que se vayan