El paso reciente del huracán Ian por el occidente de Cuba propinó un “golpe demoledor” para el cultivo del tabaco más selecto que se produce en la provincia de Pinar del Río, según informan medios oficiales en la Isla.
De acuerdo con los reportes preliminares, el territorio que produce la mayor cantidad de tabaco en el país, así como el de mejor calidad, sufrió grandes daños de infraestructura a la vez que perdió miles de toneladas de materia prima.
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El evento hidrometeorológico que tocó territorio cubano con categoría tres y vientos de hasta 200 kilómetros por hora provocó un daño masivo “tanto en toneladas como en calidad de un cultivo que aporta cada año cientos de millones de dólares por concepto de exportación”, asegura un reporte del diario oficial Granma.
El medio indica que los daños más significativos se concentraron en los municipios de San Luis y San Juan y Martínez, de donde proviene mayormente la materia prima para la fabricación de los famosos habanos, uno de lo renglones exportables más rentables de la maltrecha economía de la Isla.
El delegado de Agricultura en Pinar del Río, Víctor Fidel Hernández, confesó a Granma que “se trata del mayor golpe que ha sufrido la infraestructura tabacalera a lo largo de su historia… Ni siquiera cuando el paso de los huracanas Isidore y Lili, en 2002, los daños alcanzaron tal dimensión”.
En la principal región productora de tabaco del país se ha dañado el 90 % de las alrededor de 12000 casas de cura natural que almacenan hojas para su secado, según cifras aportadas por el directivo.
También trascendió que alrededor de 11 000 toneladas de tabaco, correspondiente a la última cosecha y que se encontraban en esas casas, terminaron mojadas, por lo que el trabajo ha estado enfocado en “salvar la mayor cantidad de hojas posibles”.
Las autoridades del sector en Cuba trazan ahora nuevas estrategias para iniciar el próximo 20 de octubre la campaña 2022-2023, teniendo en cuenta, entre otros factores, que Pinar del Río perdió prácticamente la totalidad de los semilleros que aportan las plántulas necesarias.
Marino Murillo, presidente desde hace un tiempo del grupo empresaria Tabacuba, explicó que de momento la prioridad es extraer todo el tabaco protegido en casas de cura natural y depósitos, ya que de las 41 000 toneladas existentes en la nación, 33 000 están en territorio pinareño, como indica un despacho de la agencia Prensa Latina (PL).
Murillo aseguró que para contribuir a liberar esas instalaciones, donde permanecía lo acopiado en los campos, se trasladarán entre 15 000 y 17 000 toneladas a otras provincias y se retomará con urgencia la riega de semilleros.
Las acciones de los vegueros pinareños, previo al paso del huracán Ian, impidieron que las 650 toneladas de tabaco tapado destinadas a la elaboración de los afamados habanos se librara de daños, apuntó el titular de Tabacuba. Esa capa, dijo Murillo, se empleará en el torcido de exportación del próximo semestre cuando el país deberá producir unos 50 millones de puros.
También trabajan para reciclar el material que esté en buenas condiciones en escogidas, despalillos y casas de cura natural; y en dependencia de lo que se logre en ese sentido se definirá el área para las nuevas plantaciones en Pinar del Río. 15 000 hectáreas de tabaco se sembrarán en todo el país.
Las notables afectaciones al sector tabacalero cubano se producen en un momento ya delicado para la producción, que entre los meses de enero y junio de este año se redujo a la mitad de lo planificado por falta de insumos básicos, problemas logísticos y averías, entre otros, asegura la agencia Efe.
Cuba produce menos de la mitad de los cigarrillos previstos para el primer semestre de 2022
La situación ha provocado “inestabilidad” en la “distribución en la red de ventas minoristas”, reconocía este agosto el propio diario Granma.
El tabaco es el cuarto mayor sector por ingresos de Cuba, y apunta Efe que su cosecha pasó de 32 000 toneladas en 2017 a 25 800 en 2020, según datos oficiales. El sector emplea a unos 200 000 trabajadores, que se elevan a la cifra de 250 000 en el pico de la cosecha.
Efe/OnCuba.