Una aurora boreal, inusual fenómeno “típicamente asociado con regiones polares”, fue captada la noche del viernes al norte de Gibara, en Holguín.
De acuerdo con el meteorólogo Henry Delgado Manzor, ha “asombrado a muchos”, sobre todo por su “belleza” y “rareza” en una ubicación “tan inesperada como Cuba”. La aurora quedó registrada en una fotografía del aficionado a la meteorología Norge Augusto Gallardo Quesada.
Delgado Manzor recuerda que aunque los informes de auroras boreales en Cuba son escasos, existen reportes de otros eventos similares, como el del verano de 1859, documentado por el meteorólogo cubano Andrés Poey Aguirre.
También fue captada una el 4 de septiembre de 1872, y otra, de las más recientes, la de marzo de 1989, “durante una gran tormenta solar que afectó a la Tierra”, agrega Delgado Manzor.
Alerta en Estados Unidos
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) emitió una alerta de tormenta geomagnética “severa” para el viernes, como resultado de una serie de erupciones solares.
“Una gran mancha solar ha producido erupciones desde moderadas a muy fuertes desde el miércoles”, señaló la agencia. “Al menos cinco de esas erupciones estuvieron asociadas con eyecciones de masa de la corona solar que parecen dirigidas hacia la Tierra”.
La mayor actividad solar en 11 años
Este viernes hubo registros de auroras boreales en lugares donde normalmente no se avistan, indicó Infobae tras reportar la enorme tormenta solar que se aproxima a la Tierra, una de las más potentes en más de dos décadas.
Imágenes compartidas por el medio muestran avistamientos de ese fenómeno en ciudades como Brocken, cerca de Schierke, en el norte de Alemania, o en Lausana y el Jura desde el Tour de Gourze en Riex, Suiza. También en la ciudad de Tara, en el suroeste de Siberia, en la región de Omsk, Rusia.
La tormenta, que podría extenderse durante todo el fin de semana, “ocurre en un momento en que el Sol está acercándose al pico de un ciclo de 11 años de actividad intensificada”, precisa el medio de prensa.
Delgado Manzor precisa que las auroras desatadas este 10 de mayo no solo quedaron para las fotos, sino que suscitaron “preocupaciones sobre posibles interrupciones en las comunicaciones y redes eléctricas”.
El especialista señala que la aurora boreal, al igual que su contraparte austral, es el resultado de la interacción entre los gases de la atmósfera terrestre y el viento solar, entendida como “una corriente de partículas cargadas eléctricamente provenientes del sol”.
“Cuando estas partículas alcanzan la Tierra, interactúan con el campo magnético del planeta, generando corrientes de partículas cargadas”, dice.
Algunos iones, agrega, quedan atrapados en la ionosfera, donde colisionan con átomos de oxígeno y nitrógeno, excitándolos y liberando energía en forma de luz, lo que produce entonces el “impresionante espectáculo lumínico que ha dejado a muchos maravillados esta noche”.