Agencias de prensa vienen reportando grupos de personas golpeando cazuelas en varios barrios de La Habana, cuando el país entró en su tercer día de apagones tras el paso del huracán Ian.
La tormenta provocó el colapso de la red eléctrica nacional a principios de esta semana. Dejó sin electricidad a una isla de 11 millones de habitantes, arrasó con casas y cultivos, sobre todo en la provincia de Pinar del Río.
Tres días después del paso de Ian, Cuba no ha logrado remontar por completo el apagón total que sufrió el martes, pese a los esfuerzos de las autoridades y el personal especializado.
Se han reportado concentraciones y cacerolazos en distintos puntos de La Habana como Guanabacoa, El Vedado, La Palma y Bacuranao. Estas protestas continúan las que se produjeron en Camagüey, Batabanó y otros barrios capitalinos como Arroyo Naranjo y San Miguel del Padrón.
De acuerdo con reportes, en el Cerro se podían escuchar a decenas de personas en las calles y golpeando ollas desde sus terrazas y techos en la oscuridad. “En el Cerro hace 72 horas que no hay ni agua ni corriente. La gente salió para la calle porque la comida que uno compra con veinte sacrificios se echa a perder”, le dijo a la agencia Efe una septuagenaria. Las altas temperaturas y los mosquitos tenían a los cubanos con los nervios crispados.
Luis Antonio Torres Iribar, primer secretario del Partido en La Habana, aseguró que “protestar es un derecho”. “Tuvimos que enfrentar situaciones aisladas donde hubo reclamos populares ante la situación del agua, de la electricidad, y la pérdida de los alimentos por falta de fluido eléctrico. Esos reclamos los consideramos justos”, afirmó en declaraciones a la televisión cubana.
Israel Rojas, integrante del Dúo Buena Fe, ha pedido “desde mi condición de ciudadano, encarecidamente a nuestros políticos y nuestra prensa, ser muy cuidadosos con la comunicación pública y salir a estar con la gente. Explicar con razones y nada de retóricas innecesarias. Nada de triunfalismos, por favor. Nada de insensibilidad, ni de burocratismo paralizante a ningún nivel. Esta es la hora de poner el pecho para levantar y ayudar a los otros. Es hora de la tolerancia y comprensión con el airado y el abrazo del entristecido. Han sido muchos golpes consecutivos”.
La Presidencia de Cuba dijo hoy viernes que en La Habana ya se ha restablecido el servicio en el 60% de los hogares.
Efe/Reuters/BBC/OnCuba
Protestar se puede, lo intolerable es el vandalismo