Rusia condenó este viernes el memorando firmado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para endurecer su política contra Cuba el pasado 30 de junio, y aseguró que pretende ampliar su relación “estratégica” con la isla.
“Para nosotros resulta categóricamente inaceptable cualquier manifestación de sanciones unilaterales contra los estados soberanos e independientes en violación de la Carta de la ONU, las normas y principios del derecho internacional”, afirmó la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.
La representante de la diplomacia rusa aseveró que Moscú “rechaza decididamente las medidas restrictivas en contra de La Habana”.
“Consideramos absolutamente ilegal e inaceptable cualquier elemento de presión contra el Gobierno de Cuba y los ciudadanos de este país”, dijo, al señalar que el memorando de Trump “es un retorno a la estrategia de máxima presión” contra la isla y busca “continuar apretando el lazo de las restricciones”.
Además, la vocera de Moscú expresó su convicción de que “pese a todos los obstáculos” y las sanciones “ilegales” de Washington, “Cuba continuará desarrollando sus relaciones económicas exteriores”.
En esta dirección, Zajárova afirmó que Rusia seguirá fortaleciendo su interacción con Cuba “en el espíritu de las estrechas relaciones de asociación estratégica”.
“Ampliaremos nuestra cooperación política, profundizaremos la interacción práctica en interés del desarrollo económico y social, incrementaremos los contactos bilaterales a todos los niveles”, prometió.
La portavoz de la diplomacia rusa concluyó asegurando que “la política de sanciones de EE. UU. contra Cuba está abocada al fracaso, al igual que siempre”.
La Habana afirma que memorando de Trump es “criminal y violatorio” y “se sentirá su impacto”
El nuevo memorando de Trump, presentado el lunes, “pone fin a las prácticas económicas que benefician desproporcionadamente al gobierno, las fuerzas armadas, las agencias de inteligencia o de seguridad cubanas a expensas del pueblo cubano”, según informó la Casa Blanca.
Para ello prohíbe las transacciones financieras “directas o indirectas con entidades controladas por los militares cubanos, como el Grupo de Administración Empresarial SA (GAESA) y sus afiliadas” y refiere que se hará cumplir “la prohibición legal del turismo estadounidense a Cuba”.
Estas indicaciones, que comenzarán a hacerse efectivas en los próximos 30 días, apoyan el embargo económico contra Cuba y se oponen a medidas que exigen su fin en las Naciones Unidas (ONU) y otros foros internacionales.
Además, exige una revisión del tema de los derechos humanos en el país caribeño, “incluidas las detenciones ilegales y los tratos inhumanos, y requiere un informe sobre los fugitivos de la justicia estadounidense que viven en Cuba o están albergados por el gobierno cubano”.
Luego de la firma del memorando, el Gobierno cubano acusó a la Administración Trump de “conducta criminal y violatoria de los derechos humanos”. A la par, reconoció que el país “sentirá el impacto” de la nueva directiva, aunque recalcó que no lo conseguirá “doblegar”.
EFE / OnCuba.