Rusia tanteará sus posibilidades de negocio e inversiones en América Latina y el Caribe durante un foro que se realizará a fines de este mes en Cuba, dentro de las actividades paralelas a la XXXVI Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2018), la mayor plataforma comercial de la Isla.
El II Foro empresarial Rusia-América Latina y el Caribe se celebrará el próximo 29 de octubre y propiciará “la interacción entre representantes de organismos públicos y del sector empresarial”, según un comunicado citado por la prensa cubana.
En ese espacio, señala la nota, “se abordarán las perspectivas para la cooperación comercial, económica e inversionista entre Rusia y los países de la región” y también se tratarán asuntos como el apoyo público “a las empresas de ambas partes” y los procesos de integración que se desarrollan en la actualidad.
Al foro asistirán, entre otros, directivos de grandes empresas rusas y latinoamericanas, así como altos funcionarios de Rusia y los países de la región, según el comunicado, que no precisa qué compañías han confirmado su presencia.
El evento está auspiciado por la fundación Roscongress y el Instituto Bering-Bellinghausen para las Américas, con el apoyo de los ministerios rusos de Exteriores, Energía, Fomento Económico e Industrias y Comercio, así como el departamento cubano del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera y la Cámara de Comercio de Cuba.
A la vez que tiene lugar este foro está previsto que los gobiernos cubano y ruso celebren en La Habana la 16 reunión de la comisión bilateral que da seguimiento a los proyectos conjuntos en las áreas comercial, económica, científica y técnica. Ese encuentro estará encabezado por el vicepresidente del Consejo de Ministros cubano y exministro de Economía, Ricardo Cabrisas, y por el viceprimer ministro ruso, Yuri Borísov.
En los últimos años, y en especial desde el frenazo al proceso de deshielo con Estados Unidos impuesto por la administración de Donald Trump, Rusia y Cuba –estrechos aliados hasta la caída de la Unión Soviética– han retomado con fuerza sus relaciones en todos los campos, en especial en los del desarrollo de la industria y las comunicaciones en la Isla.
Entre los principales proyectos conjuntos destaca la participación rusa en la recuperación del sector ferroviario cubano, y hace menos de una semana se conoció que Rusia planea instalar en Cuba antes de finales de abril de 2019 un complejo móvil para la recepción y transmisión de datos de satélites rusos de observación terrestre.
El gigante euroasiático se perfila también como un posible proveedor de petróleo para Cuba, que busca nuevas vías de suministro energético debido a la fuerte caída de los envíos de crudo subsidiado desde Venezuela debido a la crisis que atraviesa ese país.