Dos coches del tren que cubría la ruta Manzanillo-La Habana se descarrilaron la tarde de este martes, sin que se reporten daños materiales ni pérdidas de vidas humanas.
Las brigadas de vía y puente del municipio, con apoyo de técnicos de Yara y Mabay, estaban por llegar al lugar del incidente, según reportó la página en Facebook del Consejo de la Administración Municipal de Manzanillo, sin precisar las causas que ocasionaron el descarrilamiento.
Desde la publicación indican que “todo el personal que estaba dentro de los vagones se encuentran bien sin ningún problema”, y que al lugar del hecho llegaron las autoridades del Gobierno y el Ministerio del Interior.
En junio del pasado año, el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, señaló que el tema de la vialidad es un factor que incide de manera negativa en el transporte público, en el caso del automotor y del ferroviario.
67% de las vías férreas requieren mantenimiento
Más recientemente, a inicios de este mes, se supo que el 67% de las vías férreas requerían algún tipo de mantenimiento, de acuerdo con declaraciones a Cubadebate del director general (en funciones) de la Administración de Transporte Ferroviario, Lisvany Fernández Rivero.
Por otro lado, agregó el especialista, el 40% de las obras de infraestructura necesitan mantenimiento.
Para esto “se necesitan entre 60 000 y 80 000 traviesas de hormigón anualmente. El año pasado se logró financiar alrededor de 15 000 traviesas de hormigón a través del fondo de desarrollo y el esquema cerrado, las cuales se ejecutarán este año”, agregó Fernández Rivero.
Ferrocarriles en Cuba: el tren de la recuperación que todavía demora
Asimismo, precisó que existen también problemas en la reparación de los puentes y las vías férreas en general.
Rodríguez Dávila reconoció en 2023 una “disminución de las capacidades de transportación de pasajeros y de carga” en Cuba, debido a “factores objetivos y subjetivos”. Entre estos resaltó la “insuficiente disponibilidad de recursos financieros”, como consecuencia de “los efectos del bloqueo, la COVID-19 y la crisis económica mundial”. Ello ha provocado que la disponibilidad técnica haya estado “por debajo del 50%”.