Aun cuando ya la Isla de la Juventud entró en la segunda fase de la desescalada post COVID-19, en la que se permite el transporte de pasajeros entre diferentes territorios cubanos, esta actividad se mantiene limitada en su caso, confirma la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
El motivo de la limitación se debe a que La Habana, de donde parten los viajes hacia la segunda isla más grande del archipiélago cubano, no ha entrado todavía en la segunda fase. Por esta razón, el transporte se mantiene restringido solo a los vuelos sanitarios.
Adiel Morera, intendente del Consejo de la Administración Municipal de la Isla de la Juventud, dijo a la ACN que por el momento las radas de Batabanó y Nueva Gerona permanecerán cerradas, mientras el aeropuerto “estará disponible para el traslado por vía aérea de las muestras de PCR y las urgencias médicas”.
No obstante, aseguró que por vía aérea ya podrán regresar los residentes en el territorio pinero que estaban varadas en otras provincias a causa de la situación epidemiológica, y así utilizar las 63 plazas de la aeronave, antes aprovechada solo al 50 % de su capacidad.
Después de su retorno a la Isla de la Juventud, estos viajeros deberán realizar una cuarentena de cinco días en un centro de aislamiento, donde se les realizará una prueba de PCR en tiempo real. Luego, se mantendrán 14 días bajo la vigilancia epidemiológica en sus zonas de residencia de la Atención Primaria de Salud.
Transporte interprovincial por ómnibus se reanudará en Cuba la próxima semana
Los viajes marítimos de pasajeros entre Cuba y la Isla de la Juventud se realizan entre los puertos de Nueva Gerona, la capital pinera, y Batabanó, en Mayabeque. Sin embargo, su origen y destino final en territorio cubano es La Habana, de donde parten o a donde llegan los viajeros en ómnibus antes o después de la travesía por mar.
Por otro lado, debido a la restricción del transporte de pasajeros entre Cuba y el municipio especial, las instalaciones turísticas de este territorio abrieron sus puertas solo a vacacionistas locales, mientras el conocido polo turístico de Cayo Largo del Sur se alista para recibir a visitantes foráneos, que en teoría ya podrían viajar a él desde el 1ro de julio.
Cuba, que suma 2.372 casos de coronavirus reportados, comenzó hace dos semanas la desescalada post COVID-19, aunque la capital apenas la inició este viernes. En estos momentos, todas las provincias y la Isla de la Juventud se encuentran en la fase dos, salvo La Habana y Matanzas.