En el programa televisivo Mesa Redonda, el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, señaló que la Organización Mundial de Comercio previó una contracción entre el 13 y el 22% en 2020. La CEPAL, dijo, pronosticó una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) en América Latina y el Caribe solo comparable con la Gran Depresión de los años 30 del siglo XX. Esto va a impactar los indicadores de pobreza y alimentación, principalmente, dijo.
Subrayó que en Cuba se apreciarán los efectos del nuevo coronavirus, sobre todo en el turismo, uno de los principales rubros económicos, y que esto traerá afectaciones en los ingresos nacionales. “Uno de los principales servicios de exportación de la isla es el turismo, y ya estamos apreciando cómo no solamente en Cuba, sino a nivel internacional, presenta una contracción”, dijo.
“A ello se suman las afectaciones por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, el cual constituye el principal obstáculo al desarrollo del país”, dijo.
Informó que también se presentarán problemas en las importaciones. Un grupo de renglones que Cuba necesita están siendo preservados por las naciones productoras en su propio beneficio. “Trataremos de evitar que, en el caso de los alimentos, haya afectaciones a la población”, y puntualizó que ha habido incrementos de los precios de la leche en polvo (15%) y el arroz (18%), dos renglones altamente demandados por los cubanos”.
Cuba, dijo, trabaja para sustituir importaciones, en especial de alimentos y energía, y trata de reforzar la inversión extranjera directa. “En los primeros meses de este año se han aprobado nuevos proyectos por más de 600 millones de dólares de capital comprometido, y se están negociando más de 1 000 millones de dólares en proyectos ya avanzados”, afirmó.
Resaltó las potencialidades de la industria biofarmacéutica, la cual exporta medicamentos como el Interferón Alfa 2B, y destacó también los servicios médicos.
Dijo que hoy se apuesta por nuevas fórmulas en la perspectiva de aprovechar mejor los recursos autóctonos, en la actualidad los más seguros.
“No vamos a renunciar al desarrollo económico y social aun en esta situación, ni vamos a cruzarnos de brazos. Tenemos que trabajar con una mentalidad realista, pero al mismo tiempo optimista, y aprovechar las experiencias anteriores de ahorro y utilización eficiente de lo que tenemos”, dijo.
Por último, calificó de vergonzosa la actitud de los Estados Unidos, que en la situación sanitaria generada por la pandemia tratan de “desvirtuar la realidad y plantean que exportan alimentos a Cuba, lo cual es cierto, pero no hablan acerca de las condiciones onerosas en las que las hacen. Cuba debe pagar por adelantado y operar con navieras autorizadas por ellos de manera exclusiva”, dijo.
Añadió que la empresa importadora y exportadora MediCuba ha dejado claro que en la isla no se reciben medicamentos de los Estados Unidos: “Han creado dificultades para que podamos adquirir los recursos necesarios para enfrentar no solo esta pandemia, sino todos los desafíos del desarrollo económico y social”, concluyó.