Todos en el mundo parecen querer visitar La Habana. Los japoneses parecen querer, los hindúes parecen querer, los mongoles parecen querer. Y parecen querer -y siempre lo hicieron- los franceses y españoles, y han querido los rumanos y los suecos, y gente del sitio menos imaginable.
¿Por qué La Habana, una ciudad sin grandes rascacielos ni McDonald´s ? ¿Porque es una especie de mundo dentro del mundo, dentro de Latinoamérica, dentro de Cuba?
La Habana, pues, que nunca cambia, aparenta que nació así como la vemos. La gente muere, la gente se va y regresa, y ella parece que siempre estuvo rota, que el Malecón siempre estuvo, que siempre hubo una parte vieja de balcones craqueados y paredes restauradas, y que nunca existieron cimientos de ciudad. ¿Por qué la gente no se va a visitar las más de siete mil islas de Manila, o por qué no va y averigua si existe realmente Shangri-La?
La gente sigue llegándose a La Habana porque La Habana espera a la gente como no los espera ninguna otra urbe. Y eso es lo que la gente quiere: rostros, una puerta, un banco, la escasez, un Chevrolet del 40, una anécdota de 50 años y un niño en paz.
Felicidades, Habana, tú que tienes todo eso. Una escasez y un niño en paz.
En fin, que hoy, si mal no recordamos, cumples 495. Poca edad.
Gracias, gracias Carla, por el textos, por las fotos, gracias Oncuba, por llevarnos a la isla que tanto amamos, seamos o no habaneros. Gracias.
genial esa ultima foto…
Habana, si mis ojos te abandonaran…
si la vida me desterrara a un rincon de la tierra
yo te juro que voy a morirme de amor y de ganas
de andar tus calles, tus barrios y tus lugares…
Con estas letras de Gerardo Alfonso describo lo que Cuba y la Habana se extraña….
Los países son su gente
Bellas imágenes, pero si los cubanos siguen abandonando el país, los turistas encontrarán una Habana desolada.