Al ponchar al shortstop de los Piratas de Pittsburg, Jordy Mercer, en la parte alta de la novena entrada, el estelar cerrador holguinero Aroldis Chapman, de los Rojos de Cincinnatti, impuso un record absoluto en las Grandes Ligas americanas, con 40 juegos consecutivos ponchando al menos un oponente
El supersónico lanzador superó así la marca anterior para un relevista, establecida en el ya lejano 1977 por Bruce Sutter, cuando entre el 1 de junio y el 2 de octubre de ese año, ponchó rivales en 39 apariciones consecutivas
Chapman comenzó esta racha el 21 de agosto de 2013. “Me siento orgulloso y contento de haberlo conseguido”, declaró Chapman a la AP a través de un intérprete. “Cuando supe que lo había igualado, pensé en ello, y ahora me felicito de tener el récord. Rezo por extenderlo”.
En su escalada hacia el éxito, Chapman superó la marca de 32 juegos de Jeff Montgomery en 1989 y los 35 de Eric Gagne entre 2003 y 2004.
Además de Mercer, Chapman ponchó a Michael Martínez y Matt Hague, subiendo su total de ponches a 83 durante este periodo. En comparación, Montgomery logró 59 ponches a lo largo de su récord, Gagne 65 y Sutter 87, aunque este último lanzó 65 innings por los 42 de Chapman.
“No sé si lograré más récords”, dijo Chapman. “No pienso en ello. Cuando lleguen, los aceptaré”.
Este juego terminó con victoria para los Rojos, con el juego salvado número 20 para Aroldis, quien luego de su incorporación tardía al campeonato producto de una escalofriante lesión que sufrió en la pretemporada, ha ponchado 57 bateadores en apenas 28 y dos tercios, y sus rivales le promedian un anémico .151.