Dan Halem ha hecho un paréntesis en su oficina de Nueva York para hablar del viaje del Tampa Bay Rays a La Habana. Respondió algunas preguntas a OnCuba en medio de la montaña de asuntos pendientes que uno puede imaginar enfrenta el departamento que se ocupa de los asuntos legales del Comisionado de las Grandes Ligas de Béisbol de los Estados Unidos, Rob Manfred.
Manfred lo confirmó en ese puesto apenas una semana antes que el Presidente Barack Obama anunciara el 17 de diciembre de 2014 su giro de 180 grados en las relaciones con Cuba. No es que la designación de Halem haya tenido que ver ni mucho menos con las “negociaciones secretas” entre los dos países. Una casualidad, tan sólo.
Pero sí ha estado involucrado, y mucho, en las conversaciones con los funcionarios cubanos, alejadas también del foco mediático, en busca de una vía legal para firmar peloteros en la Isla en medio de la sangría del béisbol nacional, e inmerso también en otros proyectos como el juego de exhibición del próximo 22 de marzo en el estadio Latinoamericano.
“Estamos honrados de tener al Presidente Obama presente en el juego y que sea una parte de su histórico viaje”, afirmó el principal abogado de la Major League Baseball (MLB). Lo que el 17D ha significado para la política, el 22M podría serlo para el deporte nacional.
Pero no se atreve a confirmar si el mandatario hará el primer lanzamiento “no hemos discutido con la Casa Blanca o la Federación Cubana quien tirará la primera bola”.
Tal vez el misterio se mantenga hasta la misma tarde del juego como también si habría otra ilustre personalidad en el cajón de bateo.
¿Sería la primera vez que, fuera de su país, un Presidente de los Estados Unidos esté en el montículo de un terreno de béisbol para el simbólico momento? En 2009 tiró la primera pelota en el Juego de las Estrellas en St Louis, además de haber acudido al estadio para presenciar algunos partidos de los Nacionales de Washington.
Halem hizo una revelación: con la delegación de la MLB que viajará a La Habana vendrán otras estrellas estadounidenses y además ex jugadores cubanos destacados en la llamada Gran Carpa.
“Anunciaremos sus nombres en breve”.
Queda en el ambiente si se trata de septuagenarios beisbolistas que decidieron proseguir sus carreras en la Unión Americana tras la prohibición del profesionalismo en Cuba, o de jugadores que han dejado la Isla por diversas vías en los últimos 20 años.
Hay quienes esperan que la presencia de Obama en el estadio habanero en las horas finales de su estancia de dos días podría ser un contexto oportuno para escuchar antes, durante o después, una buena noticia sobre la negociación entre ambas partes, pero Halem no fue optimista (¿o habrá sido cauteloso?).
“Dadas las complejidades del tema, tomará más tiempo para negociar un nuevo sistema de transferencia de jugadores con la Federación Cubana de Béisbol y la Asociación de Jugadores de las Grandes Ligas”.
¿Será esta prolongación de los cálculos la que determinó entre los Gourriel que era el momento de acercarse al contrato millonario a como fuere?
MLB “no tiene ninguna percepción o información sobre la decisión de los Gourriel para abandonar Cuba” fue la respuesta de Halem al ser preguntado si el suceso de la deserción lo tomó por sorpresa toda vez que se especulaba que Yulieski, próximo a cumplir 32 años y considerado por muchos el mejor jugador cubano en la Isla, encabezaba una presunta lista para acceder al permiso especial -aún pendiente- solicitado por Grandes Ligas al Gobierno de los EE.UU.
El jurista ha trabajado, según se ha conocido, de forma minuciosa en el diseño de un procedimiento que respetaría los términos del embargo/bloqueo, y permitiría una nueva vía en la llegada de los cubanos con “licencias especiales” a la Gran Carpa.
Pero Halem ha aclarado que MLB “no ha recibido una orientación desde la Oficina de Control de Activos Extranjeros respecto a si nuestra propuesta de crear una fórmula sin fines de lucro satisface la ley de los Estados Unidos” en alusión a las restricciones.
No obstante, numerosos expertos opinan que una respuesta positiva a la petición de la MLB podría asomarse en el horizonte, de ahí las especulaciones sobre la posibilidad de que a ello siga la creación de una misión oficial de las Grandes Ligas en Cuba.
El abogado advierte: “MLB no tiene planes de abrir una oficina en La Habana”.
Por ahora.
si un pelotero se merece repesentar a mlb en cuba es es el duke.que tambien represento a cuba en la mlb.y lo hizo como el mas grande en ambos lados.quiciera ver el latinoamericano como se alegra al volver oir su nombre.
Que bueno por la distensión y el entendimiento que redundará en una mejor Cuba.
No me imagino el Latino lleno de “aficionados” (PCC, Minint, Far, Blas Roca, UCI, Camilitos y etc) de pie y aplaudiendo al Duke.
Mejor debía ir a un juego de la SN q la entrada SI es libre.