La visa para Ecuador y la crisis en Costa Rica

Foto: René Martínez Samada

Foto: René Martínez Samada

“Dijeron que para parar el éxodo…” Y los puntos suspensivos retumbaron en una conversación esta mañana en una parada de guagua en La Habana. Ahí estaba otra vez la mueca del descreimiento: rictus descendente, cejas levantadas. Se comenta la noticia que en la noche de ayer se dio a conocer y se regó como pólvora incendiada: “A partir del 1 de diciembre Ecuador va a pedir visa a ciudadanos cubanos”. El vicecanciller ecuatoriano Xavier Lasso, lo informó así durante una conferencia de prensa.

Esta decisión es uno de los resultados de las gestiones diplomáticas que se realizan para cortar la ruta terrestre de cubanos hacia Estados Unidos que comienza, desde hace años por Ecuador -a donde los cubanos llegan por vía aérea-, y continúa por toda Centroamérica hasta alcanzar la porosa frontera norte de México, donde a los cubanos le esperan condiciones excepcionales para facilitar su inmigración en Estados Unidos.

La cuenta en Twitter del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, a pocos minutos de empezada la intervención de Lasso ayer en la tarde compartió el siguiente mensaje con sus 123 mil seguidores: “Solo ante este hecho puntual exigimos el requisito de visa. No cerramos las puertas a #Cuba“.

La visa que a partir de ahora los cubanos deberán solicitar a Ecuador es de turista y se expide solo por 90 días, señala El Telégrafo en un reporte. “Estamos queriendo controlar este tipo de migración que es muy riesgosa”, dijo el vicecanciller, quien reiteró que el compromiso de su gobierno con el ser humano “es parar esta tendencia migratoria que pone en riesgo a hombres, mujeres, niños y niñas.”

En número creciente, cerca de 4000 personas se mantienen varadas desde hace varios días en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, país que mantiene su negativa de dejar pasar por su territorio a esta caravana que carece de estatus legal.

Durante su intervención, el vicecanciller ecuatoriano explicó además que en la reunión exhortaron a los Estados Unidos “para que suspenda ciertas políticas migratorias”, en referencia a la Ley de Ajuste cubano, cuyo carácter excepcional incita a una migración ilegal que, como en este caso, puede generarle conflictos a varios países.

Por la manera en que esto pudiera contradecir la política de fronteras abiertas que sostiene Ecuador y que está plasmada en su Constitución, su representante manifestó que no renuncian “a la utopía de la ciudadanía universal. Se aplica este caso por excepción. Estaremos monitoreando”.

Los sucesos que han puesto en crisis este corredor de migrantes cubanos, comenzaron el pasado 10 de noviembre cuando una red de traficantes de personas fue desarticulada por el gobierno de Costa Rica. Resultaron detenidas 12 personas sospechosas de ayudar a ejecutar una banda internacional que cobraba a los inmigrantes cubanos entre 7 000 y 15 000 dólares para viajar hasta Estados Unidos, y un grupo inicial de unos 1600 cubanos quedaron sin poder salir de Costa Rica. Hace varios días, una nota de la AP reveló que los militares encargados de la operación tuvieron el apoyo de las fuerzas norteamericanas, lo que sugiere una coordinación de mayor alcance -incluso regional- para desarticular este tránsito.

Ante la necesidad de encontrar una solución en este caso, Cuba manifestó en una nota oficial que los ciudadanos que salieron legalmente del país y cumplan con la legislación migratoria vigente tienen derecho a retornar a su país.

En la reunión de los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana, a los que se sumaron Cuba, Ecuador, Colombia y México (SICA+4), y que comenzó el pasado martes se concluyó que los países implicados abordarán el asunto de acuerdo con sus respectivas legislaciones.

Pocos días antes de que saltara esta crisis el presidente de Cuba, Raúl Castro había viajado a México, donde firmó con su homólogo Enrique Peña Nieto un acuerdo migratorio cuyo contenido pleno no se conoce, pero del que sí se sabe que prevé la deportación hacia Cuba de cubanos en situación de ilegalidad en ese país.

En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica se dijo que ese país “propone un conjunto de medidas que faciliten un tránsito seguro, ordenado y documentado de las personas migrantes cubanas, otorgándoles protección adecuada frente al coyotaje, las redes internacionales de tráfico ilícito de migrantes o cualquier otra forma de explotación”.

En las próximas horas o días probablemente se darán a conocer nuevas decisiones de los países implicados en la resolución de esta crisis que atañe no solo a los cubanos que hoy están en ese tránsito sino también a los que anhelan emigrar en el futuro.

Las medidas de corto plazo buscarán regularizar la situación de estos miles de cubanos quienes, por supuesto, aspiran a llegar a Estados Unidos.

Habrá también decisiones de largo plazo -como esta de Ecuador- para desestimular la migración de cubanos que se sienten atraídos especialmente por la política de “pies secos/pies mojados” y la Ley de Ajuste Cubano. Pero su influencia no está garantizada.

El lunes próximo en Washington se reunirán representantes de Cuba y Estados Unidos para celebrar su reunión bianual de Diálogo migratorio que ambos países sostienen desde que en 1994 firmaron acuerdos sobre esta materia encaminados a regularizar el flujo, a raíz de la llamada “crisis de los balseros”.

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