El gobierno de Joe Biden está proponiendo a Rusia extender durante cinco años el tratado Nuevo START que limita el número de armas nucleares estratégicas de ambos países, informó un funcionario estadounidense el jueves.
Se transmitía la propuesta a funcionarios rusos, indicó la fuente, que habló bajo la condición de anonimato por tratarse de un asunto aún no anunciado oficialmente por el gobierno. Otro funcionario, que también habló bajo la condición de anonimato, confirmó la propuesta, pero no entró en detalles.
El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan planeaba comunicar la propuesta al embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, en las próximas horas, expresó el funcionario.
La medida, señal de la intención de Biden de buscar el control de armas, casi con certeza será bien recibida tanto por Rusia como por los aliados de Estados Unidos. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, exhortó a los dos países a extender el tratado y luego ampliarlo.
“No debemos llegar a una situación sin limitación de ojivas nucleares y el Nuevo START caducará en pocos días”, dijo Stoltenberg a la prensa en Bruselas.
Destacó que “una extensión del Nuevo START no es el fin sino el principio de nuestros esfuerzos para fortalecer más el control de armamentos”.
El tratado, que caduca el 5 de febrero, es el último acuerdo vigente que limita las armas nucleares de ambos países. Firmado en 2010 por los presidentes Barack Obama y Dmitry Medvedev, limita a cada país a 1.550 ojivas nucleares instaladas.
Obama logró que el Senado ratificara el tratado con un compromiso de realizar una recapitalización vasta y sumamente cara de la fuerza nuclear estadounidense. Ese programa, que algunos legisladores demócratas consideran excesivo, probablemente será objeto de estudio por el gobierno de Biden. Con un costo proyectado por encima de un billón de dólares a lo largo de las próximas décadas, el plan busca remplazar las tres “patas” de la tríada nuclear estadounidense: los submarinos nucleares armados con misiles balísticos, los bombarderos con capacidad nuclear y los misiles nucleares lanzados desde tierra.
El entonces presidente Donald Trump había criticado duramente el acuerdo por considerarlo desventajoso para Estados Unidos. Su gobierno empezó a mantener conversaciones con Rusia sobre el futuro del tratado apenas el año pasado. Trump insistía en sumar a China al pacto, propuesta que Beijing rechazó de plano.
Biden, quien indicó durante la campaña que estaba a favor de extender el Nuevo START, no propone modificación alguna, dijo el funcionario. Por lo tanto, parecería que Moscú estaría de acuerdo con la extensión.