En momentos en que la prensa cubana es tachada por las audiencias de triunfalista, de desapegada de la realidad social; y a propósito del conversatorio sobre el papel de los medios cubanos en el habitual espacio Catalejo de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), Fernando Pérez, uno de los grandes del séptimo arte cubano, nos deja su visión del periodismo que se practica hoy en Cuba, aunque precisa: “no me gusta juzgar ni ser totalizador”.
El cineasta, creador de filmes que han marcado pauta como Clandestinos (1988), Madagascar (1994), La vida es silbar (1998), Suite Habana (2003) o José Martí: el ojo del canario (2009), posee también la experiencia del tiempo en que trabajó en el Noticiero ICAIC Latinoamericano.
¿Cómo valora el estado del periodismo cubano actual?
Tengo impresiones, pero son cotidianas y personales. Mi percepción general es que nuestra prensa debería dinamizarse y ofrecer una información a partir de la cual el lector pueda juzgar por sí mismo y no recibir una información condicionada. Creo también que la opinión y el debate precisan más espacio.
¿Cree que nuestro periodismo necesita apartarse un poco del mensaje institucional y buscar su propia voz, como lo está haciendo el cine de hoy?
No podría trasladar mecánicamente la experiencia del cine al periodismo, pero sí estoy convencido de que la prensa debe abrirse a nuevas dinámicas en las que la opinión polémica y la ausencia de centralismo, enriquezcan la mirada de nuestra realidad y del mundo.
Se requiere libertad de movimiento para las publicaciones- y no pienso que las capitalistas sean libres-. Nos hace falta el periodismo que surge de la opinión, de la polémica, a riesgo de equivocarse. Pero esa modalidad no se puede crear bajo muchas reglamentaciones. En la búsqueda, uno tiene que errar; en la creación artística y en el periodismo, que yo lo considero como tal, conviene la libertad que no tiene que ver con el liberalismo, sino con la variación de las estructuras que han sido demasiado centralizadas y unificadoras de pensamiento. Lo importante es que haya diversidad de reflexiones para que de ahí surjan los cambios.
La prensa cubana tiene que equivocarse, pues la verdad nadie la tiene en la mano. En la historia de nuestro periodismo han existido grandes plumas. Hoy también, sólo que tendríamos que abonar el terreno fértil para que florezcan.
Algunas sugerencias de Fernando a la prensa…
El periodismo tiene sus especificidades, pero creo que cualquier creador ha de tener presente el enfoque ambivalente de la realidad y dar varias miradas. Siempre trato de expresar la complejidad de la sociedad, porque nuestra realidad no es en blanco y negro, no es modélica, no es lo que debe ser sino lo que es; y lo que es, niega muchas veces lo que debe ser. No existe una sola verdad, depende cómo la enfoques, por eso no creo en la objetividad.
Sería bueno que no se juzgara, porque juzgar es reducir. Todo tiene su contraparte, sus luces, sombras, y cada hecho tiene muchas maneras de ser interpretado. Hay que encontrar formas de reflejar los conflictos, nuestras contradicciones. En Suite Habana, por ejemplo, traté de mostrar un tema sociopolítico que no se manifestaba- y no se manifiesta habitualmente- en la radio, la televisión, los periódicos, un tópico casi ausente de los medios de difusión masiva. Y esa película provocó lecturas muy controvertidas, pero eso la enriquece. Sucede con frecuencia que en los medios cubanos negamos las verdades no propuestas por nosotros, cuando realmente tiene que haber espacio para diversos puntos de vista, pues donde todos los criterios son los mismos y no se piensa diferente, no ocurren transformaciones.
Por: Carolina Rodríguez Castellanos
Que gran entrevista, a un grande del cine cubano, cuánta necesidad hay de equivocarnos, equivocarnos para diversificarnos y perfeccionarnos, aplaudo el escrito porque admiro a Fernando este valiente del lente cubano
Por una cuestión de orden, esto no fue una entrevista, sino un resumen de lo que sobre la prensa dijo Fernando en el espacio Catalejo que organiza la prensa escrita nacional cada mes en la UPEC. Su intervención duró más de una hora y tocó muchos otros temas relacionados con su cine, la sociedad y la cultura.
Coorrección!!:
Estos no son momentos en que la prensa cubana es tachada de desapegada a la realidad o de trunfalista… estos momentos son en los que nos atrevimos, tímidamente, a decirlo en público. Hace décadas que se sabe, pero nadie lo decía. Y sí, la prensa cubana sigue triunfalista, sigue disparatada y tontamente desconectada del vivir diario de los cubanos. Allá quien quiera tapar el sol con un dedo.