Alain L. Gutiérrez Almeida
Cuando se quiere ser bueno, lograr la alquimia perfecta para alcanzar el éxito requiere mucho trabajo y dedicación. En estos tiempos que corren en nuestro país la palabra competencia ha dejado de ser un término deportivo para convertirse en un medidor de calidades y motivo de superación en muchos de los nuevos propietarios de negocios en Cuba.
Un restaurante de excelente calidad como lo es Café Ajiaco en Cojímar, buscó asesoría en una empresa internacional como Bodegas Torres para instruir a sus trabajadores a través de un taller acerca del mundo de los vinos. “Para nosotros es un honor contar con la presencia de esta empresa en nuestro restaurante. Con Bodegas Torres estamos buscando la instrucción necesaria para crear una carta de vinos y mejorar el servicio de nuestros camareros”, dijo Carlos Fuste uno de los propietarios del restaurante.
En la conferencia impartida por Carlos Acosta, representante de Bodegas Torres en Cuba los empleados de Café Ajiaco pudieron conocer acerca de los procesos de producción de las diferentes variedades de vino, las características de la materia prima , la denominación de origen, el modo de almacenaje de las botellas y la degustación de los vinos. Según Carlos Acosta, no es necesario ser un master sommelier para proponer un buen vino en un restaurante pero sí se necesita conocimientos para saber qué se está proponiendo y por qué.
Bodegas Torres es una empresa productora y exportadora de vinos que parte de su origen viene de Cuba. Bodegas Torres está en el ranking #11 del mundo como empresa vinícola y es la #1 en Europa por el alcance de sus negocios. En Cuba tienen presencia desde 1984.
La cocina vende mucho vino por eso es importante para las empresas vinícolas la relación con la gastronomía. El taller impartido en Café Ajiaco no es una experiencia primera. Este tipo de contactos instructivos vienen sucediendo desde hace mucho tiempo en negocios estatales y privados. El mundo de la restauración en Cuba está tomando una fuerza y calidad apreciable de ahí que cada vez más el sector gastronómico recurra a estos contactos. Para Bodegas Torres fomentar una cultura del vino en Cuba es un tema clave para el éxito de su empresa. Con el boom de las nuevas medidas económicas nuevos restaurantes de muy buena calidad apuestan por ofrecer una carta de vino acorde a la categoría que pretenden alcanzar. Sin embargo para las empresas comercializadoras de vino en Cuba aún es imposible suministrar sus productos de primera mano a los negocios privados, por eso se limitan a ofrecerles talleres, ayuda técnica y asesoramiento en las compras.
Afortunadamente este contratiempo económico, a pesar de encarecer el consumo del vino en los restaurantes, no ha desanimado la creatividad y los deseos de superación en este sector tan importante para cultura de nuestro país. A pesar de que en Cuba no se pueda obtener un buen vino, el maridaje de nuestra cocina, de fuerte influencia española, con los vinos, es un tema cada vez más atractivo para aquellos que poco a poco van incorporando la cultura del buen comer en el acervo cultural de sus vidas.
