La tierra volvió a temblar este martes en el oriente cubano. La Red de Estaciones del Servicio Sismológico de Cuba registró un sismo perceptible a las 6:07 de la tarde, el tercero en 2018.
El temblor tuvo una magnitud de 3.9 en la escala de Richter y fue localizado a los 19.92 grados de Latitud Norte y los 75.60 grados de Longitud Oeste, a 40 kilómetros al este de la ciudad de Santiago de Cuba. Su profundidad fue de 33 kilómetros.
Además de en la urbe santiaguera, fue perceptible en localidades de los municipios de Palma Soriano, San Luis y Songo la Maya, en la provincia de Santiago de Cuba, y en el municipio de Caimanera en la provincia de Guantánamo.
De acuerdo con las autoridades cubanas, no se reportaron daños materiales ni humanos.
Un 2018 más tranquilo
Hasta la fecha, el 2018 va siendo un año más tranquilo para Cuba en lo que respecta a los movimientos sísmicos. El primer sismo se registró apenas el 3 de enero, pero dos meses después la cifra de temblores perceptibles apenas llega a tres.
En el primer semestre de 2017 la Isla registró once movimientos perceptibles, aunque el 17 de enero se reportó uno de 5,8 de magnitud con epicentro al sur del municipio santiaguero de Guamá y que estremeció todo el oriente cubano.
Un año atrás, en enero de 2016, Santiago de Cuba vivió un amanecer terrible cuando en menos de doce horas ocurrieron más de trescientos sismos, varios de ellos perceptibles. La situación, conocida como enjambre de terremotos, se mantuvo por varias semanas, cuando se reportaron cerca de 40 sismos perceptibles. El más fuerte de los registrados entonces alcanzó una magnitud de 5,0 grados.
La región oriental del país y en particular Santiago de Cuba, la segunda ciudad en importancia de la Isla, están consideradas como las zonas más susceptibles a los sismos en el archipiélago cubano.
El último terremoto catastrófico en esa urbe ocurrió a la 1:13 de la madrugada del 3 de febrero de 1932, el cual destruyó gran parte de la ciudad y se sintió en muchas localidades orientales.