Del 7 al 9 de marzo el Hotel Nacional de Cuba acogió la segunda edición del International Barlady Competition (IBC), el único gran evento competitivo global dedicado a las mujeres que en todo el mundo ejercen la profesión de bartender.
La fecha no es casual, Nafsika Mouzakiti, presentadora griega, creadora y directora de IBC, decidió que el Día Internacional de la Mujer fuera la fecha para celebrar, y sobre todo impulsar y apoyar, la presencia femenina en una labor todavía hoy dominada por hombres.

Cerca de 20 países participaron en la competencia, pero el programa del evento incluyó demostraciones y clases magistrales de diversos estilos y productos.
Este año Barlady creció en el número de categorías en las que se midieron sus concursantes. Coctel clásico, coctel nacional, longdrink, estilo latino y coctel espumoso fueron los apartados en los que las participantes debieron mostrar sus habilidades técnicas, conocimientos de los productos y creatividad.
Cada modalidad escogería una ganadora, lo que le otorgaba el pase a la competencia final.
Cuba, Islandia, Venezuela, Ecuador y Belice fueron las naciones enfrentadas por el trofeo a Barlady del año. La islandesa Ashley Marriot se alzó con el gran premio.
“Yo solo entré a esta competencia para estar aquí con estas mujeres llenas de talento, nunca esperé ganar y sobre todo con esas chicas sumamente talentosas, técnicamente brillantes”, dijo Marriot a OnCuba.

Cuba no es una sede casual
Para Nafsika Mouzakiti el hecho de que su certamen itinerante tuviera La Habana como sede responde a motivos que van desde lo afectivo hasta lo profesional.
“Para mí, Cuba lo es todo, fue el lugar favorito de mi difunto padre y es el país del ron, de los cócteles; así que es un gran honor para mí tener mi segunda edición aquí”, declara Mouzakiti pocos minutos después de cerrar el evento con la entrega de los premios Barlady 2025.
Su concurso es aún un evento naciente. La primera edición tuvo lugar en 2024 en Atenas, y Cuba no solo fue una de las naciones participantes, sino que su representante, Kenia Borges, fue la ganadora en la Categoría de Coctel Nacional. Pero ganar no fue a lo único que fue la representación cubana al evento.
“El objetivo era ir al mundial, venir con resultados y traer la sede para nuestro país, las dos cosas se cumplieron”, nos cuenta Eddis Naranjo, Presidente de la Asociación de Cantineros de Cuba.

“En la historia tenemos competidoras que han representado a Cuba en eventos nacionales e internaciones y son grandes profesionales, y que mejor mérito e incentivo a las nuevas generaciones que hacer este campeonato aquí”, cuenta Naranjo a OnCuba a propósito de las razones por las que era de interés para el país que el evento se desarrollara en La Habana.
Otro de los incentivos está en la posibilidad que brinda este tipo de encuentros internacionales para mantener el ron cubano colocado como una gran marca a nivel mundial. De hecho, Cuba Ron Internacional fue uno de los principales patrocinadores, específicamente con el Ron Cubay.

“Esto le permite a las competidoras estudiar ese ron, conocer sus características, las particularidades de la marca que lo produce y eso para nosotros es muy importante, nos favorece, porque obligan a cada una de las competidoras a prepararse y conocer más de la bebida con que van a defender”, declara Naranjo.
Solo chicas en la barra
IBC “es la primera competencia hecha para mujeres por mujeres, y eso es algo que realmente se necesita —indica Ashley Marriot—. Es un trabajo dominado por hombres y las mujeres siempre hemos tenido que batallar para todo. Poco a poco estamos nivelando, pero todavía no llegamos, y cosas como esta nos están dando la oportunidad de llegar a ese nivel”.
La diferencia de género en el sector está entre las razones por las que Nafsika decidió crear este concurso. No es solo visible en números, sino además en el alcance de las posibilidades para mujeres y hombres.
“Las damas estamos luchando desde hace siglos para tener derecho a educarnos, a tener el trabajo correcto, tener el derecho a votar… y mis camareras necesitaban tener algo grandioso, porque no tenían la oportunidad de hacer, la oportunidad de competir”, explica Nafsica a OnCuba.

Para las participantes no se trata solo de un espacio para medir talento o habilidades, es también un momento para brindar y recibir apoyo, adquirir motivación y aprendizaje.
“De donde vengo somos muy pocas; pero va cambiando. Ya somos casi 20 las mujeres que competimos en coctelería”, nos ilustra Camila Eguren, competidora de Uruguay, una de las cerca de veinte naciones participantes.
“Crecer profesionalmente, compartir con colegas de diferentes países, aportar la cultura de cada uno”, piensa la uruguaya que es lo más atractivo del certamen.
“Nos reta a seguir aprendiendo. Competencias como esta abren las puertas a que las mujeres podamos mostrar el gran talento que tenemos”: así resume su experiencia Dayana Jiménez, de Panamá, quien añade que las mujeres hacen importantes aportes a esta profesión.
“Creo que somos más dedicadas, más ordenadas y que cuidamos mucho más los detalles”, asegura Jiménez, quien lleva alrededor de ocho años de trabajo en el área del servicio y la hostelería; de ellos, cuatro dedicados a la cantina.

“Todas tenemos cosas que hacemos muy bien y otras no tan bien, y la verdad es que las chicas aquí me han ayudado bastante. La competidora de Uruguay me ha prestado sus formas para poder hacer flores, la de Polonia me ha prestado su pala para el hielo; o sea, todas estamos ayudándonos. Es una competencia, pero más que nada estamos unidas como una comunidad”, celebra la Barlady 2025 después de estos tres días en La Habana.