La Unión Eléctrica (UNE) de Cuba no prevé apagones programados en la jornada de Navidad de este domingo en la isla.
Según informó la entidad estatal en sus redes sociales, no se estimaban afectaciones en el servicio eléctrico por déficit de capacidad de generación, aunque los niveles de reserva con los que operará el sistema son bajos.
Para el horacio pico nocturno, momento de mayor consumo, la UNE estima una disponibilidad de 2707 MW y una demanda máxima de 2550 MW, para una reserva de 157 MW.
Para ese horario, se anunció la entrada de la unidad 1 de la central termoeléctrica (CTE) Habana con 80 MW, la cual se encontraba ya en proceso de arranque, y de la unidad 6 de la CTE Diez de Octubre, de Nuevitas, con 110 MW.
Además, se prevé la subida de 30 MW en la planta Energás Jaruco 6 y la entrada de 297 MW en motores diésel “que llegaron a sus horas de mantenimiento y se ha autorizado su funcionamiento, limitados en tiempo de operación”.
De acuerdo con la UNE, en estos momentos la isla cuenta con varias plantas generadoras fuera de servicio por averías. Es el caso de las unidades 6 y 7 de la CTE Mariel, las unidades 1 y 2 de la CTE Santa Cruz, la unidad de la CTE Antonio Guiteras, las unidades 4, 5 y 6 de la CTE Nuevitas, la unidad 6 de la CTE Renté, en Santiago de Cuba, y la unidad 2 de la CTE Felton, en Holguín.
De igual forma, se encuentran fuera por mantenimiento las unidades 3 y 4 de la CTE Renté, al tiempo que se mantienen las limitaciones en la generación térmica (167 MW), y en la generación distribuida están indisponibles por avería 812 MW y en mantenimiento 530 MW.
Esta situación pudiera provocar que, en caso de alguna nueva rotura o falla, exista un déficit de generación y deban realizarse cortes eléctricos no programados.
Luego de meses de prolongados apagones en la isla, las más recientes jornadas han transcurrido sin afectaciones programadas o con un bajo déficit en la capacidad de generación. Ello es resultado de un grupo acciones realizadas, entre ellas labores de mantenimiento y montaje de nuevos motores, y también a la disminución del consumo eléctrico con la llegada de la temporada invernal.
No obstante, la situación sigue siendo complicada debido a la antigüedad de la mayoría de las plantas generadoras, que provoca continuas averías, y a la falta de financiamiento para adquirir piezas de reemplazo y realizar los mantenimientos con la magnitud y la sistematicidad necesarias.