La Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC) denunció un “lamentable hecho de apedreamiento” contra el tren que cubre la ruta Habana-Holguín.
El hecho tuvo lugar este lunes, sobre la 1:00 de la madrugada, mientras el tren transitaba por Santa Clara. Una nota de la entidad en sus redes sociales precisa que ocurrió el kilómetro 277,5 de la Línea Central y próximo a un aserrío.
La publicación muestra imágenes del daño ocasionado por el apedreamiento en una de las ventanillas de un coche de pasajeros y lamenta que “sujetos inescrupulosos ponen en riesgo la seguridad de las personas y atentan contra los medios, puestos a disposición de nuestra población”.
La UFC afirmó igualmente que “hechos de esta naturaleza, entorpecen el gran esfuerzo” que realizan la propia entidad y sus trabajadores “por incrementar y sostener la disponibilidad técnica de estos equipos”, los que, dijo, “garantizan la estabilidad y confort de los servicios por ferrocarril”.
La nota oficial no precisa si hubo heridos como consecuencia del apedreamiento. Tampoco, si se han identificado a los culpables o hay una investigación en curso con este objetivo.
En los comentarios a la publicación en Facebook, muchas personas muestran su molestia y desacuerdo con lo sucedido, y piden que “caiga todo el peso de la ley sobre los responsables”.
El tren Habana-Holguín, como otras rutas entre la capital y el oriente cubano, cuenta con coches llegados a Cuba desde China en 2019, por lo que son aún de poco uso en un contexto como el cubano, caracterizado por la sobreexplotación y la obsolescencia tecnológica.
No es primera vez que ocurren agresiones de este tipo contra trenes u otros medios de transporte en Cuba.
Sin ir más lejos, en los últimos meses se han reportado varios apedreamientos contra ómnibus urbanos en La Habana, aunque hasta al momento no ha trascendido la posible detención ni enjuiciamiento de sus autores.
Seguirán ocurriendo si la Ley (casi inexistente) en este país (para tales efectos) sigue sin hacerse valer.
Pienso que este tipo de manifestaciones no son válidas para expresar algún tipo de rechazo o protesta y son muy condenables . Esta no es la vía ni el modo. Los culpables deben ser puestos en la cárcel.