Personas sin identificar vandalizaron un sitio de arte rupestre en la oriental provincia cubana de Guantánamo, el cual fue severamente dañado según especialistas.
El objeto dañado se halla en el sitio de arte rupestre conocido como Solapa No. 2 del Bagá y se trata de un petroglifo (tallas en piedra), situado en una gruta en las de terrazas marinas emergidas de la zona, a unos 4 kilómetros al norte de la comunidad de Maisí, según detalla un reporte del diario oficial Granma.
La cueva pertenece al Paisaje Natural Protegido Maisí-Yumurí, un área protegida de significación nacional, aprobada por el Consejo de Ministros en 2021, la cual ocupa una superficie total de 4 777 kilómetros cuadrados y es administrada por la empresa forestal provincial, precisa la publicación.
El daño en el lugar fue descubierto por el licenciado Alexis Morales Prada y el vandalismo sufrido consiste en rayaduras en diferentes partes.
Lo anterior “corrobora una vez más que las mayores amenazas al arte rupestre en nuestro país provienen de las acciones del hombre, ya sean intencionales o inconscientes”, en opinión del máster en Ciencias Divaldo Gutiérrez Calvache, presidente de la Sociedad Espeleológica de Cuba y coordinador nacional del Grupo Cubano de Investigadores del Arte Rupestre.
Una atroz acción limita a generaciones de cubanos a disfrutar del arte rupestre en su esencia.https://t.co/gKZluNwsZ8 @cubadebatecu #PatrimonioCubano@GuantanamoCulto
— Consejo Nacional de Patrimonio Cultural Cubano (@patrimonio_Cuba) July 9, 2022
“Como sucede en otros lugares del mundo, en Cuba los grafiti figuran dentro de las prácticas que más afectan el arte rupestre, considerado uno de los tesoros más valiosos de la cultura humana y fuente de obligado estudio para conocer las formas de vida de nuestros antepasados, que plasmaron en las pictografías y petroglifos figuras de animales, flechas, objetos y escenas de su cotidianidad, incluidas presuntas ceremonias religiosas y ritos funerarios”, explicó Gutiérrez Calvache en declaraciones recogidas por Granma.
El experto recalcó que hasta el momento se han reportado “no pocos casos” de destrucción parcial o total de esas manifestaciones patrimoniales en varios recintos cavernarios del país.
“Junto con el grafiti, en las investigaciones de campo hemos visto letreros, fechas, palabras y dibujos pintados con lápiz, creyón labial y hasta grabados, hechos encima de las pictografías y petroglifos, lo cual denota la ignorancia sobre el extraordinario valor cultural e histórico que estos tienen. Lamentablemente, se ha llegado al extremo de borrarlas de manera deliberada en un número significativo de los sitios de arte rupestre”, añadió.
En referencia a la Ley General de Protección al Patrimonio Cultural y al Patrimonio Natural de la República de Cuba, aprobada en mayo por la Asamblea Nacional de la Isla, el especialista manifestó que dicha legislación, que entrará en vigor seis meses después de su publicación en la Gaceta Oficial, persigue “eliminar la dispersión jurídica que existía en lo concerniente a la protección de esa riqueza patrimonial de la nación, perfeccionando los mecanismos conducentes a su cuidado y preservación”.
“Lo sucedido con el petroglifo de Maisí no debe repetirse, más cuando el sitio de arte rupestre, donde tuvo lugar el desafortunado hecho, está dentro del sistema nacional de áreas protegidas, que tiene, entre sus propósitos esenciales, conservar cada trazo de la memoria histórica, cultural y natural que atesora”, concluyó el especialista.