A casi cinco meses de reportarse los primeros casos de viruela símica (o viruela del mono) fuera de África, la tendencia sigue siendo a la “remisión” del brote, especialmente, en Europa y los Estados Unidos. Así lo decía hace quince días el director de la OMS, Tedros Adhamon Ghebreyesus, aunque advirtió que “no es momento para relajar o bajar la guardia”. “Países y comunidades afectados deben continuar trabajando para diagnosticar y tratar nuevos casos así como para evitar infecciones.” En este momento el epicentro del problema está en América, con Estados Unidos, Brasil, México y Perú, como los países que más casos reportan. Lo anterior implica un cambio, téngase en cuenta que los primeros casos se reportaron en Europa, que durante varias semanas estuvo a la cabeza del número de diagnosticados, antes de que se extendiera al resto del mundo.
Precisamente, el Viejo Continente rozaba el 29 de septiembre los 25 mil casos de la enfermedad, exactamente 24 662, lo que suponía 366 más que la semana anterior, según los datos publicados por el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por países sigue a la cabeza España con 7 149 casos, seguida de Francia (3 970), Reino Unido (3 635), Alemania (3 607), Países Bajos (1 223) y con menos de un millar: Portugal (917), Italia (846), Bélgica (770) y Suiza (513). Hasta el momento se han reportado 710 hospitalizaciones, lo que representa un 6%, de los cuales 232 han requerido atención clínica; cinco han sido ingresados en la UCI y todos han fallecido. La mayoría de los casos en la región tenían entre 31 y 40 años (9 643, para el 39%) y son hombres (24 039, para el 98%). De los que tienen una orientación sexual conocida, el 96% se identifican como hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH). Finalmente, el 38 % de los casos con estado serológico conocido son seropositivos al VIH (3 730/9 887).
En Estados Unidos también la tendencia es a la disminución en el número de casos, lo que los funcionarios de salud pública atribuyen a la vacunación y los cambios en el comportamiento de las personas más expuestas. En la última semana las infecciones promedian alrededor de 200 casos al día, luego de alcanzar un máximo de 450 a mediados de agosto. “El objetivo es la erradicación. La predicción es que nos acercaremos mucho”, dijo Demetre Daskalikis, coordinador adjunto de la respuesta federal. “La curva va a bajar y es posible que sucedan eventos esporádicos si continuamos con los grades esfuerzos de Washington DC y otras jurisdicciones para vacunar a la gente”. Un informe del CDC dijo que lo más probable es que el brote se mantenga concentrado en hombres que tienen sexo con hombres “con una desaceleración de los casos en las próximas semanas y una caída significativa en los próximos meses”. Sin embargo, los expertos advierten que pueden aumentar nuevamente si las personas comienzan a bajar la guardia, o si la protección de las vacunas resulta ser temporal.
La nación norteña reportaba el 30 de septiembre 25 613 casos, con estados como California (4 886), Nueva York (3 914), Florida (2 520), Texas (2 311), Georgia (1 785) e Illinois (1 306) a la cabeza, con el 65.3% del total de pacientes del país. A pesar de la disminución del total de nuevos casos en las últimas semanas, han aparecido infecciones graves entre los hombres, la mayoría latinos y negros, es decir, las comunidades más desfavorecidas. El CDC emitió un aviso a los médicos, alertándolos sobre “manifestaciones graves de la enfermedad” en hombres con sistemas inmunológicos débiles porque tienen VIH avanzado. En muchos casos estos pacientes han tenido más de 100 lesiones y recomienda “determinar el estado serológico” de todos los adultos o adolescentes sexualmente activos con sospecha o confirmación de la viruela del simio”. Así mismo señala que el 38% de las personas con diagnostico de la enfermedad estaban “coinfectadas con el VIH” y la mayoría de los casos con manifestaciones graves se produjeron entre personas “que vivían con el VIH sin tratar”. Advierte además que algunos de estos pacientes han experimentado “hospitalizaciones prolongadas o morbilidad considerable” y a medida que el brote ha avanzado se ha identificados una proporción cada vez mayor de casos entre personas negras e hispanas/latinas que se ven afectadas “de manera desproporcionada” por el VIH.
En América Latina, Brasil marcha a la cabeza con 7 624 casos seguido de Perú (2 480), Colombia (2 042) y México (1 627). La situación en el subcontinente se complejiza por dificultades en la identificación de las cadenas de trasmisión, en Colombia el 77.1% de los casos tiene “una fuente [de infección] desconocida”. Tanto o más preocupante es la situación en Argentina que desde fines de mayo ha confirmado 326 casos, con un aumento en agosto del 300 % y un nuevo incremento del 42% de los casos reportados cada siete días en las dos primeras semanas de septiembre. El 61.6% de los diagnósticos en aquel país se hicieron en el último mes y aunque al enfermedad se mantiene concentrada en Buenos Aires con el 97% de los casos, ya se ha registrado en otras provincias.
En Perú la situación es similar con 1 929 (77.8%) casos del total en la capital del país. El ministro de salud de la nación andina, Jorge López señaló que se viene trabajando en la atención de los confirmados, así como el seguimiento de los contactos “para evitar que este virus se disemine”. Sobre la vacuna, López dijo que Perú está trabajando con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a fin de definir cuáles son los países que comprarán en bloque la vacuna contra la viruela del mono. “Tiene que haber una compra mínima de 100 mil dosis para que la OPS pueda hacer la compra”, señaló.
Esta es una de las causas de que el brote esté en franca expansión en la región. Mientras en Estados Unidos ya hay 800 mil personas vacunadas, dentro de las más expuestas, a América Latina no ha llegado todavía una sola dosis de la vacuna. Un reporte del CDC informaba que “aunque aún no se cuentan con datos concluyentes”, las personas que no ha recibido ni siquiera una dosis de la vacunas pudieran tener 14 veces más probabilidades de enfermarse que las personas que reciban al menos una dosis dos semanas antes. Al tiempo que recomienda colocarse dos dosis.
Entretanto, en Cuba las autoridades sanitarias informaron ayer sábado sobre el cuarto caso en nuestro país. Se trata de un trabajador de la salud de 26 años residente en la provincia de Cienfuegos que tuvo contacto directo con el tercer caso notificado en Cuba con la viruela símica. “Se encuentra evolucionando de manera favorable y sin complicaciones” reportaba el Minsap que en la misma nota aclaraba que el resto de los contactos aislados por el tercer caso se mantenían asintomáticos en el octavo día de la vigilancia.
La viruela símica o del mono, sigue siendo una realidad preocupante para muchas personas y regiones del mundo, hasta el 30 de septiembre se habían diagnosticado 68 017 casos a nivel mundial, 67 328 en países que históricamente no reportaban casos; un total de 106 naciones ha hecho al menos un diagnóstico, de ellas en 99 no hay historia de endemismo. Un dato significativo es que de las 28 muertes reportadas este año, 15 corresponden a lugares donde históricamente se suele presentar la enfermedad, a pesar de que en esos 7 países solo se han reportado 689 casos. Es decir, con el 1.01% del total de casos, acumulan una mortalidad del 53.6%. Adicionalmente, en Estados Unidos se comienza a ver una desproporcionada cantidad de casos graves en comunidades hispanas/latinas y negras, mientras que la falta de acceso a las vacunas representa un importante freno para un mayor control de la enfermedad en América Latina, lo que podría implicar que el brote se extendiera en el tiempo.