La recuperación de las zonas dañadas por el actual incendio en Mayarí, en el oriente de Cuba, tardará décadas en opinión de especialistas.
“Expertos aseguran que, tras un siniestro como el ocurrido en Pinares de Mayarí, la recuperación de áreas deforestadas requiere, como mínimo, de 20 a 40 años”, apunta al respecto el diario oficial Granma.
Según la publicación, “si bien resulta muy difícil hacer una valoración certera de las pérdidas en la biodiversidad de la zona afectada, hasta que se logre la completa extinción del siniestro, las estimaciones preliminares indican perjuicios importantes” en la vegetación de la región afectada.
En particular, el texto señala los daños causados por el fuego “en los bosques de pinos y eucalipto, pastizales, plantaciones de café y otros tipos de vegetación, en las cuales —apunta—, de manera altamente probable, se incluyen plantas en peligro de extinción, en peligro crítico o en el rango de vulnerables”.
En cuanto a la fauna, Granma considera “casi imposible” determinar por ahora cuáles especies han sufrido los mayores impactos, aunque acota que “por la magnitud de las afectaciones observadas en sus hábitats, pudieran ser de consideración”.
De igual forma alerta sobre el daño a los suelos, pues, explica, “los grandes incendios forestales suelen ocasionar la pérdida de vitales nutrientes que estimulan el crecimiento y proporcionan vigor a las plantas, como es, por ejemplo, el fósforo”.
Incendio forestal en Pinares de Mayarí obliga a la evacuación
Granma refiere un un reciente estudio de la Universidad Nacional Australiana, según el cual “un bosque arrasado por un incendio forestal puede tardar décadas en recuperarse, incluso mucho más tiempo en comparación con los 30 años aproximadamente que le tomaría hacerlo, después de una tala indiscriminada”.
También cita al doctor en Ciencias Biológicas René Capote López, quien apuntó que “investigaciones realizadas por especialistas cubanos en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario, publicadas por Unesco-mab 1988, evidenciaron que la recuperación de áreas deforestadas requiere, como mínimo, de 20 a 40 años”.
El diario oficial explica que “los daños ecológicos totales son complicados de cuantificar”, y añade que “el fuego no solo ocasiona la muerte directa de animales y plantas”, sino que “provoca también efectos indirectos, como el estrés, la destrucción del hábitat y de las fuentes de alimento, y traen consigo la desaparición o el desplazamiento de no pocas especies”.
El incendio de grandes proporciones en Pinares Mayarí, provincia de Holguín, se mantiene activo hace ya dos semanas y ha dañado ya más de 5 mil hectáreas de bosques.
De acuerdo con el periodista Emilio Rodríguez Pupo, “luego de avanzar hacia el control sobre los focos principales combatidos durante los últimos 13 días, este viernes fue registrada otra área con incendio forestal en las cercanías de Casimba, específicamente en la zona conocida como Los Ñames”.
Además, un reciente despacho confirmaba que las llamas habían obligado a la evacuación de más de 100 personas en los consejos populares de Pinalito y 21 de abril.
Expertos del Centro de Meteorología Agrícola del Instituto de Meteorología dijeron a Granma que “la intensa sequía, la cantidad de días consecutivos con altas temperaturas y la notable sequedad del suelo, unido a la persistencia de vientos fuertes en rachas” son factores que han favorecido la propagación del incendio en Pinares de Mayarí.
A ello se une que, al igual que sucedió con otros ocurridos en el país, el fuego “se inició y expandió a través de lugares de difícil acceso, lo cual complejiza las labores de extinción”.
Según datos del Cuerpo de Guardabosques de Cuba, citados por Granma, el número de incendios forestales registrados en lo que va de año asciende a 277, “cifra que ya se aproxima a la cantidad de 284 contabilizados en 2022, cuando aún restan casi tres meses de la etapa más crítica para su ocurrencia en nuestro archipiélago (del 1ro. de febrero al 31 de mayo)”.
“Las pérdidas causadas por esos 284 incendios forestales comprenden 1 876 hectáreas de bosques, el mayor registro de los tres años precedentes. De ese total, el 90 % fue provocado por negligencias humanas”, añade el medio.
Las provincias más afectadas por las llamas en 2022 fueron Pinar del Río, Artemisa, Holguín, Camagüey y el municipio especial Isla de la Juventud.