Para Alejandro Pérez a veces la historia de una canción sale rápido, otras demora semanas. Durante el proceso creativo escucha sin parar las canciones que luego convertirá en imágenes. Las tiene en el carro, en la casa y en su laptop. Salen miles de ideas, pero hasta que no da con la que le parece perfecta no se la presenta a los artistas, quienes suelen dejar en sus manos la creación de la historia.
Su más reciente videoclip tiene ya más de 90 millones de vistas en YouTube. Se trata de “Súbeme la radio”, donde Enrique Iglesias y el dúo boricua Zion y Lennox, interpretan el tema compuesto por el cubano Descemer Bueno.
“Bailando” (2014), su clip más exitoso e internacional, realizado también por Enrique Iglesias, Descemer y el dúo cubano Gente de Zona, es el octavo más visto en la historia de YouTube con casi 2 mil millones de visualizaciones.
En Cuba Alejandro Pérez ya tenía una carrera sólida como director de fotografía de cine y realizador de videoclips, pero decidió dar un salto al mercado de la música internacional y ahora se ha convertido en una especie de “Rey Midas” en su profesión. No pocas celebridades lo llaman para llevar al audiovisual sus temas más “pegados”.
A punto de rodar dos videos más junto a la cantante mexicana Paulina Rubio –sobre lo cuál no adelanta detalles–, cuenta a OnCuba cómo ha llegado hasta este punto de su carrera y qué sigue en su agenda.
¿Cómo fue el rodaje en Cuba de “Súbeme la Radio”?
No podíamos dejar pasar la oportunidad de filmar en Cuba aprovechando la presencia de Enrique Iglesias en La Habana. Esa energía no se podía perder. El video pasó por varios procesos de creación antes de concretar la idea.
Fue espectacular el contacto directo de Enrique con el público cubano y eso quedó en el clip. En el proceso de edición nos dimos cuenta de que el video estaba teniendo una energía muy fuerte. Lo lanzamos y a los cuatro días ya tenía 28 millones de visitas y la prensa a nivel internacional comenzó a hablar de él.
Enrique quedó encantado y prometió hacer un concierto en Cuba.
¿Y Zion y Lennox?
Nos conocimos y a los cinco minutos ya habíamos conectado. Tienen una vibra de “echar pa´lante” y que todo salga bien. Ellos también sabían que había un gran tema. Por eso digo que cuando la energía se siente y se transmite, tanto en el equipo de filmación como en los artistas, todo funciona de maravilla y se registra en imágenes.
¿Te interesa mostrar a tu país a través del trabajo con grandes estrellas?
Mi gran orgullo es que soy de Cuba, vivo aquí, y me interesa mucho que la gente conozca mi país. Hay que conocer un poco el mundo para valorar lo linda que es esta Isla, a pesar de que gran parte está en mal estado y destruida. Es una realidad, pero hasta esa destrucción es bella.
Conocí de verdad La Habana cuando filmé la película Conducta de Ernesto Daranas en 2012. Hicimos un trabajo de prefilmación muy fuerte en La Habana Vieja y Centro Habana. La mezcla arquitectónica de La Habana es asombrosa. Y cuando conoces un poco el mundo te das cuenta de que no es así en otros lugares. A veces hay muchas casas bonitas, pero no es lo mismo. Esos escenarios naturales no existen en el mundo, y por otra parte está el cubano. La mezcla de todo eso está también en el video de “Súbeme la radio”.
¿En qué otras ciudades cubanas te gustaría filmar?
Me gustaría rodar en toda Cuba. Trinidad, Baracoa, cualquiera que me transmita magia. La Habana Vieja es el lugar que más me ha impresionado. Soy de los que viven el mundo interior de los lugares, fantaseo en él. Primero veo la imagen y después el resto. Todo eso pasa por mi mente antes de hacer el primer plano. Cuando filmo un video clip, ya lo vi antes.
¿Cuánto ha sufrido y disfrutado tu familia tras el salto internacional de tu carrera?
Ha sufrido más de lo que ha disfrutado. Son bien pocos los momentos de estar juntos, pero ellos están conscientes de cómo es mi carrera. Antes de filmar “Bailando”, ya tenía una trayectoria reconocida en Cuba, me iba muy bien, pero tenía tiempo para dedicarle a mi familia. Después hubo un cambio de vida.
Animado por un amigo, un día entré a un sitio de Internet que registra los éxitos musicales. Cuando revisamos, mi nombre estaba allí y me sorprendí. Pero solo aparecía Alejandro Pérez con el clip “Bailando”. Eso me dolió mucho. Me pareció que lo único que valoraban de mi trabajo era ese clip cuando tenía otros mejores, a pesar del éxito alcanzado con él. Era como si todo lo que había hecho no contara para quienes llevan esos registros. Otros autores aparecían con toda su trayectoria.
Lloré esa noche en Miami. Ahí decidí qué hacer con mi vida en lo adelante. Me dije: o sigo en Cuba tranquilo, feliz, o hago una carrera internacional. Me decidí por lo segundo.
Esa hoja que nada más registraba “Bailando” yo quería llenarla. Llevo tres años que no paro ni duermo, pero ya la dupliqué. Era como un reto a mis 53 años: empezar de nuevo sin la misma energía de los 18. Claramente fue un sacrificio para mi familia, pero me acompañan. Cuando me llaman a filmar, asumo. Y no es filmar por filmar. No se tiene la más mínima oportunidad de equivocación. No se puede fallar porque va nuestro prestigio.
¿Fue algo parecido a los años 90 cuando decidiste lanzarte como realizador independiente?
Recuerdo aquellos años. Fue una etapa extremadamente dura, pero también un reto. Yo decía: si trabajo bien y el cliente sale satisfecho, me volverá a llamar. Y mi meta era que todo trabajo quedara bien. Eso me fue vinculando con la dirección de videoclips. Llegó un momento en que quería tener el control de todo y así quise incursionar como director.
En ese tiempo me di cuenta del poder de manipulación que debes tener con la cámara. Cuando enfocas de una manera estás diciendo algo, con un ángulo, un fondo, y empiezas a llevar a las personas hacia lo que quieres que vea. Eso fue lo que me atrapó. De niño nunca me había interesado la fotografía. Hay cosas que uno descubre en el camino.
¿Cómo es el día antes de filmar un clip?
El día antes del rodaje no duermo, como si fuera el primero, no importa con el artista que sea. Gracias a eso siempre lo asumo con seriedad. Una de las cosas que más trabajo me cuesta es tratar de no repetirme.
¿Qué ha representado para ti el éxito de “Bailando”?
“Bailando” fue un fenómeno. Se juntaron muchas cosas. Me ha dejado muchas satisfacciones. Está entre los más vistos en la historia de YouTube. Imagínate que dentro de poco más de 2 mil millones de personas (casi la tercera parte de la población mundial) habrán visto el clip. Estoy muy orgulloso.