El hechizo de la jabonería
La artesana cubana Sandra Aldama se compara a sí misma con una bruja, “una bruja buena”, aclara. Ella no intenta envenenar a doncellas con manzanas, ni tienta con casitas de dulces a niños perdidos en el bosque; por el contrario, sus pociones tienen propiedades astringentes, hidratantes, tonificantes y exfoliantes.
Cuando la escuché hablar por primera vez de jabones hechos artesanalmente, recordé aquellos que hacía mi madre con sosa cáustica y manteca de cerdo o carnero en los años 90΄ del siglo pasado, etapa conocida en Cuba como Período especial. En ese entonces, los artículos de aseo personal escasearon en el mercado nacional y en casa no solo hubo que hacer jabones, sino también una pasta dental con miel de abejas, cuyo sabor aún recuerdo con desagrado.
Pero volvamos a los jabones de Sandra, que nada tienen que ver con aquellos, o sí, un poco, pues son elaborados a partir del jabón de Marsella, que también contiene sosa cáustica. Sin embargo, los que llegan desde la ciudad francesa poseen un valor agregado: su otro ingrediente básico es el aceite de oliva, de elevadas cualidades hidratantes y nutritivas para la piel.
“Los comercializan en Cuba, son fáciles de obtener y llegué a ellos después de experimentar con otros de mala calidad. Mi procedimiento consiste en refundirlos y enriquecerlos con sustancias naturales; no utilizo colorantes, preservantes ni ningún otro producto químico”, explica esta joven de cutis envidiable y facciones finas, que durante dos años estuvo experimentando y estudiando las tendencias actuales de la jabonería a nivel internacional, donde “ha habido un retorno a lo natural”.
“Quería hacer algo que fuera novedoso en el país. Exploré varias aristas del trabajo por cuenta propia; fui peluquera e hice manualidades luego de haber decidido que no quería seguir ejerciendo mi profesión de defectóloga. Tardé en descubrir la opción de hacer jabones porque era algo que siempre había tenido delante de mis ojos. Mi abuela ha estado toda su vida muy ligada a la cosmética y ha hecho productos con los que ha obtenido varios premios en eventos nacionales de ciencia y técnica, incluso, en su juventud tuvo una perfumería. Yo crecí rodeada de sus ideas y experimentos”.
Cuando finalmente Sandra decidió dejarse llevar por el hechizo de la jabonería, mucho le habría ayudado una escoba voladora en la que transportarse para hacer la infinidad de trámites que siguieron. No fue tan fácil que la autorizaran a encantar con sus pócimas a otras personas. “En el momento en que solicité mi licencia aún no habían aprobado la de elaborador-vendedor de jabones; por tanto, tuve que demostrar que yo solo refundiría los ya elaborados y les añadiría ingredientes naturales. Esto no es nada nuevo, se hace desde hace mucho tiempo en todo el mundo. Fue difícil, pero al final me dieron la patente”.
Vino tinto, café con menta, zeolita, manzanilla con tilo, miel, manteca de cacao. Jabones ideales para combatir hongos y herpes, exfoliantes, cicatrizantes e hidratantes, han sido el resultado de sus experimentos. “¿El laboratorio?: la cocina de mi casa, donde después de mucha práctica he logrado mis propios mecanismos, ya sé qué funciona y cómo lograr un producto de mayor calidad. No se trata de mezclar por mezclar, hay que saber a qué temperatura se agregan los otros componentes. Ahora que he logrado un status entre los clientes me gustaría seguir buscando nuevas plantas, nuevas propiedades naturales”.
La jabonería ¿un negocio posible en Cuba?
“Lo primero es tener muchos deseos de abrir un negocio y no dejarte vencer por los obstáculos, que existen desde el principio”, asegura Sandra. Además, se debe contar con un financiamiento inicial y materiales para, al menos, los tres primeros meses, ya que eso brinda la garantía de no tener que cerrar si hay faltantes. Y lo más importante: es preciso “enamorar a muchas personas con el proyecto, para que todas puedan colaborar en algún momento. Uno tiene que sentir pasión por su idea y ser capaz de contagiar a otros, eso es esencial”.
Para esta bruja-artesana, otro elemento que hace posible el desarrollo de un negocio como el suyo y otros en Cuba, es el hecho de que las iniciativas privadas que ya han surgido, contribuyen al avance de las que van naciendo. “Ya existen, por ejemplo, personas que confeccionan empaques de papel de una calidad y belleza formidables; hay quienes se dedican a hacer sueltos promocionales o a personalizar los más diversos objetos. Se ha ido creando una red que ofrece gran variedad de servicios a la población y, dentro de ella, a otros trabajadores por cuenta propia. Muchos piensan que no se puede y ni tan siquiera lo intentan, pero sí hay vías, y legales, no estoy hablando de ningún invento”.
En cuanto a los materiales, es cierto que hay algunos, como el aceite de coco y de almendras dulces y las fragancias en aceite, que Sandra compra en el extranjero a través de amigos que viajan o viven fuera de la Isla. Sin embargo, la mayoría los adquiere en el país. “El té de manzanilla, por ejemplo, lo hago con flores secas de esta planta que venden en las tiendas de especies de La Habana Vieja. En ellas también puede encontrarse menta y romero”.
Otros como el talco de zeolita, cuenta, lo comercializaron en CUP hace poco tiempo en los mercados de productos industriales. “En ese momento aproveché la oportunidad y compré una cantidad bastante grande para tener reservas. De igual forma, la miel y el vino tinto se pueden adquirir en el territorio nacional. Por otro lado, ya se pueden arrendar espacios y contratar mano de obra. Nadie dice que es cuestión de abrir y cerrar los ojos, sobre todo, porque no existe un lugar donde comprar todo lo que una necesita, solo digo que es posible hacerlo y obtener buenos frutos”.
“Yo siempre quise tener una tienda de jabones y lo logré. Quién sabe si como mismo aprobaron ahora la licencia de elaborador-vendedor de jabones1 hace poco, dentro de unos meses también permitan elaborar otros productos. Así, mi sueño pudiera continuar haciéndose realidad: desarrollaría una amplia línea de cosméticos que incluya –además de los jabones– cremas, tónicos para la piel, entre otros productos. Si me dejan yo sigo soñando alto y hechizando a otras personas con pociones curativas y olorosas”.
Fotos: AKA
yo trabajaba en cuba en jaboneria y perfumeria, en crusella ,pues no tenia problemas con el jabon
Enhorabuena Sandra estoy seguro que lograras tus sueños , además aquí me tienes para lo que necesites, un beso
Que tengas muchos exitos,los deseos de triunfar es un factor determinante,a pesar de todas las dificultades seras una triunfadora.
Riquísimos esos jabones, tuve la dicha de traerme algunos a Canarias, adelante, que tú puedes !!!! muchos éxitos y suerte Sandra. Mis besos desde Canarias.
Mucho éxito y suerte, adelante!!! , muy ricos esos jabones,
¿y dónde se pueden adquirir sus jabones???????
Ya somos dos con la misma duda, ¿dónde enocntramos a la brujita-artesana y sus productos??
Sería interesante que se indagara acerca de bajo que normas se realizan estos productos artesanales, me refiero por ejemplo a las buenas prácticas de manufactura cosmética, a la fecha de caducidad tanto del producto como de las materias primas que se emplean, a las condiciones de almacenamiento de las materias primas, prácticas de higiene, a las instrucciones de uso, a qué hacer si se presentan reacciones desfavorables en la piel, etc. Espero que las autoridades hayan tomado en cuenta estas cuestiones a la hora de otorgar licencias para este menester. Por lo demás, Sandra Aldama, te felicito, es una excelente idea, ojalá se pueda contar con otro tipo de recursos para poder pensar más allá de reprocesar jabones ya fabricados. Ojo este es un buen mercado para los que tienen vocación de farmacéuticos.
Excelente trabajo, felicidades a la periodista y también a la artesana…
Aquí tengo la respuesta para las dudas de localización. La tienda es preciosa y está en la calle Empedrado, entre Cuba y San Ignacio, muy cerca de la Bodeguita del Medio y la Catedral en La Habana Vieja
Excelentes jabones ya hay personas que lo estan utilizando y le ha dado muy buenos resultados para el cuidado de la piel. Esta tienda esta en la misma cuadra de la Bodeguita del Medio. En hora buena Sandra te deseo muchos éxitos
Recomiendo el uso de estos jabones, muy buenos para pieles sensibles y personas alérgicas como yo, ya que los ingredientes son naturales. Tuve el gusto y el placer de ser una de las primeras personas en usarlos y la verdad que la mejora la sientes en la piel.
Y yo también te deseo muchos éxitos, FELICIDADES!!!!!!!!!!!!!!!
Para Sandra Aldama: te deseo la mejor de las suertes; admiro a las personas de mucha voluntad y empuje, a las que no cesan de saltar obstáculos para con el trabajo lograr cosas buenas para uno mismo y para todos.
Yo trabajo con el Estado y también tengo un pequeño negocio por cuenta propia y nunca he perdido la voluntad de seguir adelante a pesar de las adversidades.
No fumo, bebo ocasionalmente y poco, quiero decir que no soy de vicios nocivos y que cuestan dinero. Pero si me gusta gastarme el dinero en un buen jabón de baño, priorizo esto por encima de cualquier cósmético. He escuchado hablar mucho de usted y de sus jabones, pero vivo lejos, en Cienfuegos. Estoy usando el DOVE, por cierto desaparecido de las tiendas de mi ciudad desde hace mucho, estoy utilizando el único que me queda. Para mi gusto es un jabón maravilloso y según la propaganda es el único jabón industrial que de verdad hidrata la piel. Pudiera usted ayudarme a saber si de verdad es cierto eso, si de verdad es un exelente jabón. ¿Son los artesanales superiores, inclusive, a un jabón DOVE cuando se trata de hidratar la piel?
Tengo muchos deseos de probar sus jabones, pero para esto debo esperar a volver a visitar la capital.
Muchas felicidades por su trabajo, si es posible me gustaría que me enviara un mensaje brindándome su opinión.
Gracias. Bárbaro Andino Morales, Cienfuegos.
bramgam@gmail.com
Hola,, Sandra!!! Tambien tuve el placer de ser una de las primeras en usar esos jabones,, hace 6 meses q vine para Chile y me traje algunos,, extrano mucho el de manzanilla q tan bien le hacia a mi hijito en la piel, debido al calor que hacia alla, le salia sarpullido,, se lo aplicaba y se le mejoraba muchisimo,,, Tambien echo de menos los de miel,, el de cafe y el de cacao,, uy!! Y esos nuevos que has sacado,, deben estar aun mejores,,, Ten por seguro que cuando vuelva a Cuba te contacto enseguida,, jjajajaj,, saludos y mucho exito,, continua asi!!!
Sandra, aqui veo el reportaje de que me hablaste y veo que te ha ido bien, yo igual fue de las primeras en probar el de manzanilla y el de avena, muy buenos para la piel. Casi por el azar que llegó a mis manos tu proyecto!!! Felicitaciones y nos vemos pronto por alla para ver nuevos productos
Eso es bueno que nosotros los cubanos soñamos pero yo también quisiera aprender un poquito