Cristales, azulejos, fotografías y óleos, entre otros materiales, se entrelazan conformando temas sociales y ensoñaciones en la muestra de arte joven cubano MalaYerba 2024, que abre este viernes sus puertas en una galería de La Habana.
La muestra reúne a las 29 obras finalistas del concurso de artes visuales MalaYerba 2024, una iniciativa de la plataforma estatal Fondo de Arte Joven (FAJ) dedicada a la promoción del arte emergente en Cuba.
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Agradecemos a cada uno por el tiempo y la colaboración. Su pasión por el arte y su compromiso con el talento emergente han sido claves para hacer de esta edición una experiencia inolvidable. pic.twitter.com/wNwSnBkULx— Fondo de Arte Joven (@fondoartejoven) September 11, 2024
La curadora del Museo Nacional de Bellas Artes, Corina Matamoros, resaltó en la inauguración de la exposición la oportunidad que ofrece esta iniciativa a los jóvenes talentos surgidos de las escuelas de arte de la isla para que puedan “exhibir sus obras, conectar y confrontar” al público.
En esta segunda edición del concurso se presentaron 82 obras en diversos soportes de igual cifra de artistas de distintas regiones del país, entre los que figuraron profesionales, autodidactas y estudiantes de arte.
Los premios
En la apertura de la muestra, el FAJ junto a la Fundación Los Carbonell/NG Art Gallery (con sede en Panamá), socio y gestor de la modalidad de artes visuales del proyecto, anunciaron las obras de los artistas que merecieron los cuatro premios y dos menciones otorgadas por un jurado de especialistas.
El Gran Premio del concurso fue para Airel Suárez, por su pieza ‘Palimpsesto’, en la que refleja a través de azulejos y fotografías manipuladas “el cambio social que ha vivido Cuba” en las últimas seis décadas, según explicó.
Los azulejos son “un elemento ordinario de un periodo, un simbolismo”, añadió el artista que el próximo año realizará una exposición personal en Panamá.
Otro de los galardonados, Miguel Reyes, ganó el primer premio con ‘Espectáculo número 65’, una pintura de gran formato, con técnica mixta de óleo sobre lienzo, en que este graduado de artes plásticas de 30 años señala que pintó varias carpas de circo con su usual tela rayada para abordar “un tema social que tiene una carga fuerte”.
Una escultora que se considera “artista textil”, Karla Betancourt, recibió el segundo galardón con Ajuste de cuentas, una obra que define como “instalativa”, asegura, porque reúne un singular collar de cuentas de cristal tejido en un telar, una foto y un libro de artista.
A ellos se suma el recién graduado Daniel Antón, quien fue el Gran Premio del concurso en 2023 con una escultura, y esta vez se presentó con un óleo que le valió para quedar en la selección que se muestra en la galería Salón Blanco, ubicada en el antiguo Convento de San Francisco de Asís.
Antón, de 25 años, instaló el pasado agosto en este mismo espacio con el apoyo del FAJ su muestra personal La pereza me sabe a gloria, inspirada en el paisaje residual generado por la desidia humana, que conformó su ejercicio de graduación en la Universidad de las Artes.