En la ciudad de Matanzas, la imagen de Pelusín del Monte forma parte del imaginario colectivo. En la sede de Teatro Papalote, René Fernández –quien tuvo la dicha de participar en los talleres que impartieron los hermanos Carucha y Pepe Camejo durante la década de 1960- se conserva hoy el Pelusín original, concebido a partir del personaje literario de la escritora Dora Alonso.
Hace dos años, una escultura del muñeco recibe a quienes acuden a las actividades nocturnas que tienen lugar en un bello vergel –concebido por el diseñador Zenén Calero y que se conoce como el Jardín de Pelusín-, uno de los espacios más atractivos del Centro Cultural Sala Pepe Camejo, sede de Teatro de Las Estaciones de Matanzas.
Por iniciativa de Zenén Calero y de Rubén Darío Salazar –director de Las Estaciones y discípulo de René Fernández- un grupo de artesanos matanceros, por vez primera dentro de un Taller Internacional de Títeres hayan recreado la figura de Pelusín del Monte en diseños de marroquinería y otros productos utilitarios.
Por estos días de festival, en el lobby de la Biblioteca Gener y del Monte, se comercializan a través del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) disímiles productos donde asoma el rostro travieso del niño títere.
Fue el grupo Palma, liderado por Luís Octavio Hernández quien durante once años fuera el presidente de la filial matancera de la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas (ACAA), el encargado de elaborar una de las líneas de productos que más acogida han tenido en esta edición del TITIM, por parte del público nacional y los participantes al evento.
“A partir de la solicitud que nos hicieron Zenén y Rubén de crear un grupo de souvenirs representativos de la imagen de Pelusín para el TITIM y la reunión del Consejo UNIMA (Unión Internacional de la Marioneta), rediseñamos algunas de nuestras producciones – que tradicionalmente comercializamos a través del FCBC en Varadero- para incluirles el logotipo de Pelusín”, explica el artesano.
El grupo Palma fue bautizado así por el simbolismo, la firmeza, rectitud y cubanía de las palmas reales. Se fundó el 6 de junio de 1995 sin un reconocimiento legal. Al respecto comenta su director:
“Hace apenas unos meses, a partir de las nuevas legislaciones, para el sector artístico hemos podido sub contratar oficialmente a un grupo de compañeros que llevan años trabajando conmigo. Ahora somos un colectivo de creación artística del Ministerio de Cultura. A través del fondo mantenemos el vínculo con esa empresa.
“Nuestra línea de producción es muy amplia. En el taller producimos más de cien renglones: fundamentalmente dentro de la marroquinería: carteras, billeteras, bolsos, jolongos, tapices, máscaras, marcadores, llaveros, cigarreras. Llevamos 17 años trabajando con el FCBC y estamos muy satisfechos de lo que hemos logrado”.
A la iniciativa se ha sumado igualmente el Consejo Nacional de las Artes Escénicas (CNAE), con la comercialización de camisetas y bolsos de tela. También en la Feria del Parque de La Libertad, otros artesanos han confeccionado figuras animadas alusivas al títere nacional.
Lo más sabio sería que después del Taller se mantuviera la comercialización de todos esos productos con el logotipo de Pelusín, aprovechando la acogida que han tenido debido a su originalidad y bajos precios. Son tiempos de cambiar la mentalidad económica. Así también lo cree el director del grupo Palma.
“Todo depende del interés de las empresas comercializadoras del Ministerio de Cultura o ARTEX S.A. Estamos dispuestos a firmar contratos con el FCBC, la galería El Retablo– ubicada en el Centro Cultural Sala Pepe Camejo- o con cualquier otra galería interesada en nuestras producciones.
“Los creadores solo contamos con la posibilidad de realización comercial en los polos turísticos y la ciudad tiene un potencial tremendo. Siempre que podamos contribuir a difundir la imagen de lo auténticamente cubano, sentiremos mayor satisfacción espiritual que económica. Pienso que experiencias como estas deberíamos llevarlas a la vida cotidiana de la ciudad.
“Es muy importante que la ciudad cuente con espacios para la venta de suvenires con la imagen de la propia urbe. La ciudad posee un patrimonio tan grande y un acervo cultural tan rico que puede explotarse más en las propuestas de suvenir dirigidos al visitante extranjero o nacional que quiera llevarse un recuerdo de su paso por la Atenas de Cuba”, concluye Luis Octavio.
Fotos: Mery Delgado