El filme Corazón azul del cineasta independiente cubano Miguel Coyula, tendrá su estreno mundial en el 43 Festival Internacional de Cine de Moscú, según anunció el propio realizador recientemente en su cuenta de Facebook.
Calificada como la película más transgresora e irreverente del evento, la pieza fílmica está montada a modo de noticiario “que se entrelaza con una historia fantástica sobre personas y sucesos sobrenaturales”, informó la agencia Efe.
“En mi opinión es la película más gamberra de nuestro concurso”, declaró en conferencia de prensa el director de programación del festival, Kiril Razgólov.
Corazón azul, producción que demoró una década, presenta una distopía en la que el líder de la revolución cubana, Fidel Castro, crea seres sobrenaturales en su afán de lograr el “hombre nuevo”.
Razgólov aseguró sentir “debilidad” por Cuba, país al que ha viajado en reiteradas ocasiones. “Durante el transcurso de mi larga vida fui testigo de las circunstancias que convirtieron a Cuba primero en la Isla de la Libertad y posteriormente en la Isla de la falta de libertad, y me resultó muy interesante ver cómo los cineastas actuales reflejan esto”, concluyó.
El Festival Internacional de Cine de Moscú, que se celebrará del 22 al 29 de abril, tiene una programación formada por un total de 13 largometrajes, que incluyen producciones de Noruega, Japón, China, Irán, Italia, España y Venezuela.
El vientre del mar, del español Agustí Villaronga, largometraje basado en la novela Oceáno Mar de Alessandro Baricco, fue calificado por Razgólov como un filme que “no tiene clemencia” con los espectadores, al mostrar un mar que “engulle a las personas y las convierte en fantasmas”.
Por su parte Un destello interior, de los venezolanos Andrés Eduardo Rodríguez y Luis Alejandro Rodríguez, es “más tradicional”, según el directivo del evento. “Es la historia de una mujer que trata de salvar a su hijo. Se trata de un filme extremadamente emotivo”, comentó.
El realizador ruso y organizador del evento, Piotr Shepotinnik, confirmó a Efe que el festival, que este año tendrá tanto sesiones presenciales como telemáticas, espera contar con la presencia de los realizadores de España, Venezuela y Cuba, y afirmó que en estos momentos “se hacen las gestiones para que esto sea posible”.
El evento también contempla un concurso de cine documental en el que participan nueve filmes, y programas fuera de concurso que incluyen una retrospectiva del realizador coreano Kim Ki-duk, recientemente fallecido de coronavirus, un ciclo dedicado al “autoaislamiento” y al cine femenino de Israel, entre otros.
El Festival Internacional de Cine de Moscú se celebra desde 1935, siendo el segundo evento de este tipo más antiguo, superado solo por la Mostra de Venecia.
EFE/OnCuba