“Sin perder diciembre, se ganó marzo”. Esa es la máxima que mantienen los organizadores del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, cuya edición 42 se realizará en dos momentos: del 3 al 13 de diciembre, su fecha habitual, y luego del 11 al 21 de marzo de 2021, cuando se exhibirán las obras en concurso en las diferentes categorías.
Dicha decisión ha permitido una mayor organización de la fiesta mayor de los cinéfilos, a quienes se debe el festival. Es precisamente por eso que renunciar a la presencia de público en las salas no era una opción, según dieron a conocer los organizadores del evento, en conferencia de prensa. El público en las salas constituye la esencia de la cita.
Bajo estrictas medidas sanitarias, se realizarán ambas etapas del Festival de Cine de La Habana, la primera con 92 filmes en exhibición, y la segunda con un total de 102 materiales inscritos, cifra que pudiera aumentar con otros filmes fuera de competencia, expresó el presidente de la cita, Iván Giroud.
Yumey Besú, director del Festival, explicó que, en esta ocasión, serán solo cinco las salas de cine que tendrán proyecciones de películas. Se trata de las de mayor aforo en la capital, como son los cines Yara y Acapulco (con cuatro tandas diarias). La Rampa, Riviera y 23 y 12 tendrán tres proyecciones al día, con una reducción del número de tandas para poder desinfectar los locales de manera correcta.
Las entradas podrán adquirirse desde ahora en cada una de las salas, de manera anticipada. Así se evitan aglomeraciones innecesarias de personas. Con el mismo objetivo, se eliminó la venta habitual del pasaporte del festival. Quien compre las entradas solo podrá asistir en el horario y tanda que reservó, con su asiento señalado para esa fecha, explicó Besú.
El director del evento también esclareció que se entregará a los asistentes a los cines una mascarilla desechable, como parte de las medidas higiénico-sanitarias que se han previsto, además de contar con una separación rigurosa entre los asientos de cada sala, que solo tendrán disponibles alrededor del 30 % de su capacidad.
Otra de las novedades para esta edición será el programa de televisión dedicado íntegramente al Festival. Además del noticiero propio, se podrá disfrutar de varias propuestas cinematográficas del FINCL 42, así como la gala de inauguración del evento en marzo, incluida la transmisión de la película inaugural, aún por definir según los organizadores.
Primera dosis
Con el slogan “Lo que recetó el doctor”, esta primera dosis de cinefilia ha previsto la entrega de dos premios corales en los concursos de guiones inéditos y carteles. El jurado se decantará entre 28 escritos inéditos y 30 diseños.
El evento teórico estará dedicado a la animación cubana, en homenaje a Juan Padrón y Paco Prats, ambos recientemente fallecidos y artífices de buena parte de la producción nacional de los Estudios de Animación del Icaic, que celebra también este año su aniversario 60 de fundado.
El evento será propicio para entregar el Premio Nacional de Cine de este año a Senel Paz y de manera póstuma a Paco Prats, mientras que también se conocerán detalles de las próximas entregas de la revista cine cubano, que cambiará su formato y diseño para el próximo año, adelantó Giroud en la conferencia de prensa.
Respecto a las películas de esta primera parte del FINCL, los 92 materiales se dividen en las habituales secciones de “Latinoamérica en perspectiva”, “Panorama contemporáneo internacional”, “Panorama documental” y “Presentación especial”.
De la filmografía nacional, destaca Mambo Man, dirigida por Edesio Alejandro y Mo Fini, que cuenta con un extenso recorrido internacional este año. Es uno de los pocos largometrajes de ficción realizados en Cuba, que podremos disfrutar este año en el festival, aunque sí se exhibirán varios filmes de ficción y documentales filmados en Cuba, donde se abordan diferentes temáticas nacionales, en su mayoría relacionadas con el mundo artístico.
Igualmente, se podrá ver El último balsero (Carlos Rafael Betancourt Martín y Oscar Ernesto Ortega), filme estadounidense con fuerte presencia cubana, donde se narra la historia de un joven que llega a tierra norteamericana luego de atravesar el estrecho de la Florida en busca de su padre, en medio de la eliminación de la política de pies secos-pies mojados.
Para los amantes de los clásicos, se proyectará una versión restaurada de La última cena, de Tomás Gutiérrez Alea, entre la sección de presentaciones especiales de esta primera dosis de cine, como lo recetó el doctor.
Segunda dosis
Para diciembre, ya se anuncia un total de 102 películas de la selección oficial en concurso, entre largos y cortometrajes de ficción, así como documentales, animados y óperas primas.
Llama la atención que, en el apartado de largometrajes de ficción, no tendremos presencia de películas cubanas, pese a contar con El Mayor. Su exhibición estaba prevista para marzo de 2020, y fue suspendida a causa de la llegada de la pandemia a la Isla.
Respecto al filme del fallecido realizador Rigoberto López, Giroud explicó que el Icaic tiene otros planes para la exhibición de este filme, por lo cual se decidió no incluirlo entre los concursantes del Festival.
Los materiales cubanos se concentrarán, como ha sido habitual en los últimos tiempos, en la sección de cortometrajes y documental, con un total de 10 materiales en ambas categorías, de producción nacional y en coproducción con otros países.
La segunda dosis estará dedicada a los jóvenes realizadores latinoamericanos, en aras de resaltar la producción cinematográfica de noveles cineastas, un movimiento que va cobrando fuerza en el área, principalmente en nuestro país.
Al respecto, señaló el presidente del Festival, el Fondo de Fomento del Cine Cubano tendrá un papel fundamental en incentivar la producción nacional, cuyos frutos podrán verse en un plazo de 2-3 años, de mantenerse con regularidad el Fondo, expresó Giroud.
También explicó que para la segunda dosis se prevé incrementar la cifra de películas en las salas de cine, con la inspiración de materiales en la sección de “Panorama contemporáneo internacional”, de los más gustados por los cinéfilos.
Las mismas medidas higiénico-sanitarias previstas para diciembre se mantendrán en el mes de marzo, precisó Yumey Besú. Señaló que la edición de ese mes contará con la presencia de invitados extranjeros, aunque no adelantó nombres, debido a la compleja situación que vive el mundo a causa de la COVID-19. Esa situación también ha afectado la industria del cine, un mal del cual trata de escapar el Festival de La Habana.