Redacción OnCuba
La 18 Muestra Joven ICAIC finalizó este domingo en La Habana con la entrega de premios por categorías en competencia. En esta ocasión concursaron más de 20 filmes y se exhibieron cerca de 50 películas.
Brouwer. El origen de la sombra, de Katherine T. Gavilán y Lisandra López Fabé y Los viejos heraldos, de Luis Alejandro Yero, compartieron premio en la categoría de Mejor Documental; Fin, de Yimit Ramírez, salió vencedor en el apartado de ficción, y Milton García obtuvo el galardón a Mejor Actuación Masculina por su protagónico en esa propia obra.
Mientras, Los Amantes, de lán González, fue reconocido en el rubro de mejor dirección. Este filme también se llevó el premio a mejor actriz femenina por el desempeño de Lola Amores.
El Premio Especial del Jurado fue a las manos de Alejandro Alonso por Home, y El secadero, de José Luis Aparicio, obtuvo el galardón del público y fue reconocido como Mejor Producción.
En total, se entregaron 21 premios en una cita que volvió a visibilizar durante cinco días la creación cinematográfica desarrollada por jóvenes en la Isla. Sin embargo, muchos realizadores lamentaron en declaraciones a OnCuba que tras estas jornadas apenas se exhiben sus obras, lo que impide al público conocer de primera mano los filmes y los intereses creativos de las nuevas generaciones de cineastas en el país.
La muestra, que abrió con la proyección de Museo, del mexicano Alonso Ruizpalacios y protagonizada por Gael García Bernal, alternó su programa de exhibición con debates en el espacio Moviendo Ideas, en los que participaron junto a jóvenes cineastas figuras como Antón Arrufat, Fernando Pérez y Senel Paz.
La creación cinematográfica, la relación del cine con las nuevas tecnologías y las limitaciones para una mayor incidencia social de las obras de los los jóvenes creadores, fueron algunos de los temas sobre la mesa.
Durante la Muestra se premió a los diseñadores que presentaron los mejores carteles para acompañar los filmes, se establecieron puntos de unión entre realizadores cubanos y foráneos, y se consolidaron puntos de contacto entre los cineastas noveles que viven dentro y fuera de Cuba.
