El trovador Silvio Rodríguez, el pianista y compositor José María Vitier y otro centenar de artistas se sumaron a la declaración de los cineastas cubanos sobre lo ocurrido días atrás con el documental La Habana de Fito, del realizador Juan Pin Vilar.
En total 181 artistas, entre ellos cineastas, músicos, escritores, intelectuales y profesionales cercanos al cine, se unieron a los 58 firmantes iniciales pocas horas después de la divulgación del manifiesto. El texto critica los “sucesivos errores” de instituciones culturales de la isla en torno a la exhibición del referido documental.
No obstante, la cifra de personas que han confirmado su respaldo a la declaración es aún mayor, de acuerdo con lo informado por la Asamblea de Cineastas Cubanos, en cuyo perfil de Facebook se publicó originalmente el texto.
“Existen personas que han ido escribiendo, expresando su apoyo y cuyos nombres aún no aparecen”, señaló la organización, la cual confirmó que en la medida en que tenga “un cúmulo significativo” de nuevos adscritos seguirá actualizando el listado.
Junto a Silvio y José María, sin dudas dos de las figuras más notables de la música cubana en las últimas décadas, se unieron a la declaración otros reconocidos artistas.
Entre ellos pueden mencionarse el guionista Senel Paz, el director Gerardo Chijona, el también realizador Eduardo del Llano, las actrices Laura de la Uz y Yailene Sierra, los actores Néstor Jiménez y Hérctor Noas, y los propios Juan Pin Vilar y Ricardo Figueredo, director y productor, respectivamente, de La Habana de Fito.
También, la artista plástica Silvia Rodríguez, la escritora Margarita Mateo, la investigadora y musicógrafa Rosa Marquetti, el actor humorístico Ulises Toirac, los músicos Polito Ibañez y Gema Corredera, y los críticos Frank Padrón, Joel del Río y José Rojas Bez.
Junto a ellos figura un amplio grupo de cineastas de diferentes especialidades, muchos de ellos jóvenes.
Como se recordará, entre los firmantes originales de la declaración se cuentan figuras del renombre de los directores Fernando Pérez, Manuel Pérez, Ernesto Daranas, Rebeca Chávez y Magda González Grau; los actores Luis Alberto García y Jorge Perugorría, los guionistas Arturo Arango y Amilcar Salatti, y los críticos e investigadores Gustavo Arcos y Juan Antonio García Borrero.
En el manifiesto, los cineastas y otros artistas firmantes consideran que las decisiones tomadas por instituciones y funcionarios de la cultura acerca del documental centro de la polémica “han puesto en evidencia la manera irresponsable con que actúan los funcionarios implicados en estos actos”.
Señalan que “más allá de los criterios que puedan surgir de la apreciación” del documental, se han cometido “sucesivos errores”, como la suspensión de la proyección de este y otras dos obras en la sede del grupo teatral El Ciervo Encantado el pasado 29 de abril, así como presentar una copia no concluida en la televisión “ignorando la negativa de su director y su productor, y con el propósito explícito de desacreditarlos”.
Además, critican la publicación de declaraciones que “manipulan lo ocurrido”, las que, a su juicio, “ofrecen falsas interpretaciones de la Ley de Derecho de Autor”, entre otros argumentos de peso.
Los cineastas afirman que “la actuación de esas autoridades culturales ha violado una y otra vez principios éticos que deberían ser el sostén de cualquier diálogo respetuoso y constructivo” y aseguran que darán inicio “a un conjunto de acciones de trabajo para intentar resolver estos problemas”.
La Habana de Fito es un documental del pasado año, dirigido por Juan Pin Vilar y producido por Ricardo Figueredo. Muestra la relación entre el célebre músico argentino Fito Páez y La Habana a través de entrevistas, testimonios e imágenes de archivo, de acuerdo con la Enciclopedia Digital del Audiovisual Cubano.
Desde que se cancelara su exhibición en El Ciervo Encantado —junto a Existen, de los realizadores Fernando Fraguela y Yulier Rodríguez, y El encargado, de Ricardo Figueredo— ha crecido la polémica en torno a la obra, la que se reavivó tras su proyección en el programa Espectador crítico sin el consentimiento de sus realizadores y las críticas allí recibidas.
Maravilloso ver cómo el miedo ya no devora el alma… al menos como antes. Bravísimo por estos intelectuales, hay que parar a la burocracia ideológica que sigue censurando como en el medioevo.
Cuando un sistema es debir a todo le tiene miedo
Pero cuando es fuerte no teme y mucho menos a los artistas
Qué actitudes irresponsables?? Nadie habla claro. Los protestantes no lo dicen y el organismo ni se digna sacar la cara.. Cual es el problema, ya son una parte importante de la clase intelectual que se manifiesta!!
Pedir cuentas al ministro.
Los juglares se insubordinan
Muy bien por todo aquel que firme este documento de inconformidad, sean más o menos conocidos en el mundo del arte.
Se necesitan muchas voces para que haya pluralidad, diversidad y no veten a diestras y siniestras
¡¡¡Tantos Intelectuales Equivocados!!!
No Me Parece.
Es hora de que el MIN CULT se autocritique u ofrezca argumentos que justifiquen el actuar.