La Tumba francesa es un género basado en el ritmo musical surgido en el Oriente de Cuba. Sus orígenes se remontan la inmigración de colonos franceses y sus esclavos después de la Revolución Haitiana. Estos inmigrantes se establecieron principalmente en Santiago y Guantánamo.
Los primeros testimonios escritos de esta tradición datan de principios del siglo XIX. Esta danza encarna uno de los vínculos más antiguos y visibles con el patrimonio afrohaitiano de la provincia cubana de Oriente. Es el fruto de la fusión, en el siglo XVIII, de la música de Dahomey (África occidental) y de los bailes tradicionales franceses.
Tras la abolición de la esclavitud en Cuba en 1886 y la migración urbana de los libertos en busca de trabajo, surgieron las sociedades de Tumba Francesa en varias ciudades del Este de la isla.
De acuerdo con una nota de Radio Rebelde, la Tumba Francesa de Bejuco, en Sagua de Tánamo, Holguín; la Pompadour o Santa Catalina de Rissi, en Guantánamo; y La Caridad de Oriente, en Santiago de Cuba, acaban de recibir la Beca de la Cultura Popular Tradicional que desde 2002 otorga el Consejo Nacional de Casas de Cultura.
La beca tiene como objetivo estimular los valores tradicionales de la cultura cubana y sustentar económicamente los diferentes elementos inherentes a cada una de las expresiones tradicionales para su mantener su viabilidad, sentido de continuidad.
En el pasado reciente, la han recibido agrupaciones como la Conga los Comandos, por su trayectoria de más de 72 años y por ser una insignia de la identidad de Camagüey.