La Biblioteca Nacional José Martí fue declarada Monumento Nacional por la Comisión Nacional de Monumentos del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC).
La distinción sobreviene en momentos en los que se conmemora el 60 aniversario del discurso “Palabras a los intelectuales”, de Fidel Castro, cuando se reunió en el teatro de la institución con artistas e intelectuales cubanos.
La Biblioteca hoy guarda más de cuatro millones de ejemplares de libros, revistas, periódicos, documentos, mapas e imágenes clasificados en colecciones generales o especiales que van desde el siglo XV hasta la actualidad. Ente ellas se encuentran grabados cubanos y extranjeros, documentos y libros de Domingo del Monte, Juan Clemente Zenea y Julián del Casal, facsimilares raros y valiosos, prensa clandestina, música, etnología y folklore, fonoteca, manuscritos y mapoteca.
Cuenta también con varios depósitos únicos en diversas materias, entre ellos los fondos de grandes figuras literarias e intelectuales cubanas. Y en correspondencia con su misión e importancia de la colección, implementa un programa cultural de innegable impacto en la población, particularmente entre niños y jóvenes.
Arquitectónicamente, su edificio se caracteriza por un excelente diseño funcional y bioclimático. Se trata de una facilidad con alta calidad de ejecución y con obras de arte de alto valor artístico: por ejemplo, el conjunto de vitrales y el lucernario del maestro vidriero francés Auguste Labouret, originales por su diseño y caracterizados por el empleo de una técnica novedosa, catalogada como única en América Latina.
Inaugurada el 18 de octubre de 1901 en el Castillo de la Fuerza, en 1949 recibió el nombre del Héroe Nacional. Constituye un símbolo de la cultura cubana dentro y fuera de la Isla y ha sido escenario de numerosos momentos trascendentales para la cultura cubana.