Las guerras en Ucrania y en África o la vida de los transexuales en Cuba forman parte de la exposición de fotografías y murales “Zonas de Conflicto”, que abre este viernes en La Habana con obras de una decena de reconocidos artistas de Cuba, Colombia, Argentina, España y Noruega, entre otros países.
Soldados armados posando y listos para entrar en acción en Ucrania forman parte de la serie de doce imágenes de la artista visual noruega Nora Savosnick, quien declara a EFE que estrenar su trabajo en Cuba “es una experiencia maravillosa que espera repetir”.
La serie Ucrania 2022-2023 es una de las propuestas de la exposición que reúne a otros artistas visuales, en su mayoría mujeres, y que es auspiciada por los estudios independientes de arte cubano Figueroa-Vives y Estudio 50.
La fotorreportera, de 27 años, añadió a EFE que su objetivo es mostrar “la escalada del conflicto en Ucrania, mostrando a los soldados que están en el frente de batalla y la vida de los civiles que intentan tener una vida normal en medio de las bombas cayendo”.
La joven, que ha trabajado también en Haití, Israel, la Palestina ocupada y buena parte de América, explicó también que busca no dejar “nunca” que los “victimarios” en cualquier parte del mundo se apoderen de la narrativa visual y expongan solo su versión de cada conflicto.
De Ucrania a Matanzas
Aunque las balas no llegan a la provincia de Matanzas, convivir y respetar las diferentes tendencias sexuales es un conflicto que para la artista visual cubana Yanahara Mauri “aún debe resolverse”.
“En nuestra sociedad hay todavía bastante homofobia y otras cuestiones de género que deben resolverse”, comenta a EFE esta fotógrafa de 39 años que aporta a la muestra dos series de retratos de transexuales cubanos.
Mauri usa imágenes del archivo familiar de cada una de las personas retratadas porque con ello busca “mostrar las diferentes etapas y transformaciones en la vida de estas y reflejar también que la sociedad nos va creando moldes sobre cómo debemos vivir nuestra sexualidad”.
De ritos y realidades (2018) y Moscú no cree en lágrimas ni La Habana tampoco (2023) conforman las series que abordan este conflicto desde el retrato fotográfico, el video y el testimonio que ponen sobre la mesa “la persistencia del rechazo ante lo diferente que sigue moldeando a la sociedad cubana actual”.
Una mirada a África
Las Crónicas del Lago Chad (2011-2023) es la serie de imágenes con la que llega a La Habana la artista visual francesa Benedicte Kurzen, quien comenzó su carrera profesional cubriendo complejos escenarios en Líbano, Palestina e Irak.
La experimentada fotógrafa propone ahora un reflejo muy personal del conflicto en la región del Lago Chad, que involucra a Chad, Camerún, Níger y Nigeria.
Se trata de “un lugar muy especial que solía ser un paraíso, pero que desde 2009 ha experimentado mucha violencia debido a la presencia de grupos yihadistas como Boko Haram”, explica a EFE.
No es la primera vez que la artista francesa visita Cuba, un país que a su juicio tiene “una conexión directa con África”.
La violencia y “cómo las personas continúan viviendo a pesar de la violencia” son las protagonistas de la serie de Kurzen que comparte escenario en las instalaciones de Estudio 50 en La Habana.