La pianista y pedagoga cubana Pura Ortiz Arteaga falleció la tarde de este lunes a los 88 años de edad, según informó el Instituto Cubano de la Música (ICM).
Nacida en La Habana, el 3 de marzo de 1935, Ortiz inició su carrera como pianista solista y repertorista del Canal 2 de la televisión cubana, desde donde compartió y aprendió del maestro Ernesto Lecuona.
En 1962 ingresó a la Orquesta Sinfónica Nacional, con la cual se presentó en calidad de solista en 1965. También integró el Trío de La Habana (1964-1979) y el Conjunto Instrumental Nuestro Tiempo (1971-1990). Fue fundadora del Coro Nacional de Cuba.
Entre 1992 y 1995 trabajó con la Orquesta Sinfónica de Córdova, España, con la que realizó el montaje de óperas como La Bóheme, Tosca y Don Pasquale, así como de la zarzuela Cecilia Valdés.
Como pianista solista se destacó en la interpretación de los compositores cubanos Manuel Saumell, Ignacio Cervantes, Amadeo Roldán y Alejandro García Caturla, y de la música española compuesta por Joaquín Turina, Manuel de Falla, Granados e Isaac Albéniz.
Su labor pedagógica la desarrolló, fundamentalmente, en el Conservatorio “Amadeo Roldán”, la Escuela Nacional de Música y en el Instituto Superior de Arte.
Fue pianista del Teatro Lírico Nacional, la Orquesta Sinfónica Nacional, y de la clase de canto de la profesora Lucy Provedo, en la Facultad de Música del Instituto Superior de Arte.
Al morir Ostentaba la Distinción por la Cultura Cubana y la Medalla Alejo Carpentier. Por decisión familiar, su cadáver será cremado.