En el lejano año 1831 vio la luz un documento biográfico de indudable valor para el mundo. Mary Prince, quien vivió los horrores de la esclavitud, quiso contar por ella misma la historia de su vida. De esa narración surgió un estremecedor testimonio cuya primera edición en español es una realidad, gracias a al esfuerzo conjunto de Ediciones del Lirio, Centauri Press y el Instituto de Historia de Cuba.
El título La historia de Mary Prince. Una esclava de las Indias Occidentales. Contada por ella misma, fue presentado en la habanera Casa de África, como parte de la reciente edición 30 de la Feria Internacional del Libro. La tradición de la literatura afroamericana considera este volumen como el primer relato que reveló las duras condiciones de vida, la degradación física y mental que enfrentó una esclava negra en las colonias inglesas del Caribe hasta su viaje final a Londres en 1828.
Mary Prince nació el 1 de octubre de 1788 en Bermudas y murió en Londres en 1833. En su condición de esclava fue vendida por primera vez a la edad de 10 años, y tuvo que enfrentar largas jornadas laborales de más de 17 horas que incluían insoportables castigos físicos y el sometimiento a altas temperaturas de su entorno tropical.
Este primer relato de una esclava negra tuvo tres reimpresiones en el mismo 1831 en el Reino Unido. A 191 años de su publicación en inglés nos llega esta primera versión en español que cuenta con palabras de presentación a cargo de Miguel Ángel Flórez Góngora, periodista, investigador y editor colombiano residente en México; y prólogo de la historiadora cubana María del Carmen Barcia Zequeira, miembro de número de la Academia de Historia de Cuba y autora especializada en temas de la esclavitud y cuestiones raciales.
La Dra. Barcia señala que la vida de Mary Prince, narrada por ella, fue transcrita por el editor Thomas Pringle, con el propósito de vender el folleto y obtener algún dinero para la protagonista, que en ese momento era ya una anciana desvalida. Destaca también que este relato no fue el único editado durante esos años; antes hubo otros textos similares usados como argumentos certeros por los abolicionistas ingleses y estadounidenses. «La intención del relato es clara: conmover a los súbditos ingleses para que demandaran al Parlamento y al monarca el fin de la esclavitud en sus colonias. Debió, como otros relatos, contribuir a dicho propósito, pues esta concluyó en 1838. El relato de Mary Prince conmueve aún, sus páginas revelan el desamparo cotidiano de una niña que se hizo mujer en medio de inclemencias sin nombre y lo hizo sin perder la ternura».
De esa literatura publicada para evidenciar las injusticias del comercio negrero y de la esclavitud, existen títulos como la historia de Edward Donlan, esclavo negro establecido en Jamaica; la biografía de Juan Francisco Manzano, negro criollo de Cuba; y el texto Louis Asa-Asa, un africano capturado, que aparece como un anexo de este libro de Mary Prince.
Vale destacar también la traducción del inglés al español, a cargo de la traductora literaria cubana Ana Elena Arazoza, quien tuvo ante sí el reto de trabajar con un idioma envejecido por el tiempo, pero que centró su análisis en la carga dramática de Mary Prince. En una nota publicada en la versión en español, señala que el texto resultante «…es una traducción cercana al texto histórico original y al contexto linguístico y cultural de la época, condicionada por la dinámica de las estructuras gramaticales y semánticas del relato de Mary Prince, que conserva la espontaneidad, la frescura y la profundidad de su pensamiento vital y religioso surgido desde la experiencia del sufrimiento de la esclavitud…».
El lector tiene ante así una edición bilingüe español-inglés, ilustrada en su portada con una litografía de la artista afrobrasileña Rosana Paulino, que da inicio a la Colección “Justicia Racial”, proyecto editorial que intenta recuperar la memoria histórica sobre la experiencia humana de la esclavitud. El libro es una denuncia para todos los tiempos y para cualquier tipo de esclavitud del ser humano. Además de la historia contada por Mary Prince, el volumen cuenta con un suplemento del editor; un apéndice que incluye la carta sobre la existencia de marcas de castigos severos en el cuerpo de Mary Prince que escribiera la señora Pringle a la señora Townsend (28 de marzo de 1831), una de las benévolas secretarias de la Sociedad de las Damas de Birmingham para el Socorro de Negros Esclavos, y por último, la ya mencionada narración de Louis Asa-Asa, un africano capturado.
Mary Prince se convirtió en la primera mujer negra que presentó un derecho de petición para reclamar su libertad ante el Parlamento inglés. Fallecida en Londres a la edad de 45 años, fue reconocida en 2013 como Heroína Nacional de Bermudas, isla donde desde el 2 de agosto de 2020, se celebra el “Día de Mary Prince”.