Este viernes se acaba de conocer el fallecimiento del cantautor Vicente Feliú. Junto a Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola, fue uno de los fundadores de la Nueva Trova Cubana. Y, sin dudas, uno de los grandes exponentes de ese movimiento, tan cubano y universal a la vez. Y poeta entre poetas.
Autor de “Créeme”, un tema antológico que resume como pocos el espíritu de una época, compuso también música para obras de teatro y televisión, y colaboró en programas culturales como asistente de dirección y director musical.
Su obra se recoge en los discos Créeme (1978), No sé quedarme (1985), Arte poética (1990), Aurora (1995), Ansias del alba (1997, con su hermano Santiago Feliú), Guevarianas (1997) y Colibrí (2000).
Vicente subió a importantes escenarios internacionales, en los que compartió con grandes nombres de la nueva canción, entre ellos Luis Eduardo Auto y Caco Señante (España), Isabel Parra e Inti Illimani (Chile), León Gieco y Mercedes Sosa (Argentina), Jackson Browne, Pete Seeger, Holly Near y Little Stevens (Estados Unidos), Daniel Viglietti y Alfredo Zitarrosa (Uruguay), Luis Enrique y Carlos Mejía Godoy (Nicaragua).
A la trova se le ha ido uno de sus hijos, guitarra en mano. Su hija Aurorita lo dijo como nadie en una imagen de lo que fue su padre en vida: “Empezaba a cantar ‘La Bayamesa’. Se fue en toda su estatura y con el corazón más grande que el pecho”.
A ella, a su compañera de toda la vida, Aurora, y a sus familiares y amigos llegue nuestro más sentido pésame.